Gracias

Después de este año catastrófico para la sociedad española y buena parte de la sociedad europea, y de uno aún peor que se avecina, quisiera dar las gracias más sinceras a todos esos colectivos y personas individuales, que van desde el personal sanitario a los educadores o funcionarios, pasando también por esos colectivos y entidades que han luchado y lucharán el próximo año, aun a costa de arriesgar una parte de sí mismos, contra los desahucios y todo tipo de injusticias, con la finalidad de intentar mantener el escuálido Estado de bienestar que tenemos, no un Estado de caridad al que nos quieren llevar.

Así mismo, y ante la mediocridad o miopía (interesada o no) de nuestra clase política y económica, e incluso de nuestros intelectuales que callan de forma clamorosa delante de estas políticas nefastas que tienden a anularnos como sociedad moderna, mi más sincero reconocimiento a todos los articulistas que, desde este y otros diarios independientes, nos ofrecen cada día la posibilidad de tener una perspectiva bastante aproximada de la cruda realidad que nos rodea. Buen ejemplo de ello es el estupendo artículo publicado el jueves pasado en este diario, del catedrático de Sociología Enrique Gil Calvo, artículo que encuentro de una clarividencia extraordinaria al abordar los posibles orígenes de la crisis sistémica o cambio de ciclo que estamos atravesando.— Domiciano Sandoval Valbuena