Rescate no, por favor, reforma fiscal

Analizada la historia de los rescates en el ámbito mundial y sus terribles consecuencias en América Latina, Asia y actualmente en Grecia, Irlanda y Portugal, como ciudadanos españoles responsables no queremos rescates que recorten servicios públicos para los que menos tienen y más los necesitan, que deprimen la actividad económica de los países receptores y multiplican el paro y la desesperación.

Tenemos información suficiente para rechazar rescates y troikas, que nos hundan aún más a costa del beneficio escandaloso de países “¿saneados?” y de entidades financieras usureras y avariciosas, que han producido debacles especulativas y de los sistemas financieros.

La verdadera solución estaría en crecer económicamente mediante programas de estímulo al crecimiento y llevando a cabo una reforma fiscal profunda que persiga a los defraudadores en paraísos fiscales, en economías sumergidas, en ingenierías financieras; una reforma que incluya impuestos de patrimonio y sucesiones serios y rigurosos, un IRPF más equilibrado y justo, un impuesto de sociedades sin trampas para que paguen más quienes más ganan; impuestos sobre transacciones financieras y actividades contaminadoras. Y sanción inmisericorde con los corruptos políticos y privados.— Juan José de la Cámara.