Otro susto de Lindsay Lohan

“Nota a mí misma: Después de trabajar 85 horas en cuatro días y estar rodando toda la noche, ten consciencia de que el agotamiento puede hacer que te desmayes y que siete paramédicos aparecerán en tu puerta”. Con esas palabras, Lindsay Lohan ha contado en su cuenta de Twitter el incidente que vivió el pasado fin de semana y tras el cual varios periódicos informaron de que había sido ingresada.

Según relata TMZ, la actriz, que se encuentra en plena filmación del biopic de Elizabeth Taylor, Liz and Dick, donde da vida a la legendaria diva de los ojos violeta, estuvo quejándose el viernes de sentirse exhausta y pidió que el equipo de producción llamase a un médico privado para que la examinara. Antes de llegar, el facultativo llamó al hotel Ritz Carlton de Marina del Rey, en Los Ángeles, donde se encontraba hospedada LiLo, y solicitó que alguien se asegurara de que se encontraba bien. Un empleado del hotel golpeó, entonces, la puerta de la actriz y, al no recibir respuesta, avisó a sus superiores, que llamaron a Urgencias.

Un portavoz de Lohan llamado Steve Honig ha aclarado, sin embargo, que fueron los miembros del equipo de producción de la película quienes decidieron llamar al 911. Según la versión del representante, LiLo estaba durmiendo una siesta y los productores llamaron a los paramédicos cuando se percataron de que la artista no salía de su habitación en demasiado tiempo. Cuando los servicios de emergencia llegaron al hotel, chequearon a la actriz y confirmaron que todo estaba en orden. “Cualquier información que diga que Lindsay ha sido ingresada, es falsa”, declaró el portavoz, que añadió que lo único que le pasaba a su clienta es que el agotamiento y un poco de deshidratación afectaron sus energías.

De hecho, el estado de salud de la actriz era tan estupendo, que el sábado siguió adelante con el rodaje de su película. “Menos mal que los paramédicos eran guapos”, tuiteó más tarde. “Si no, hubiera sido una completa desilusión”.