Un ladrón dijo que suplicó por su vida al yerno de los Tous

"¿Dulji Kosum?", preguntó la funcionaria desde la puerta de la sala. Fue una pregunta retórica, porque Kosum se halla prófugo de la justicia desde 2007 y, claro, no apareció a declarar. Nacido en Serbia, es uno de los presuntos autores del asalto, en 2006, del chalet de la familia Tous. En aquel robo frustrado murió Gazmend Sinani, que se hallaba junto a él en un coche, por un disparo mortal del yerno de la familia, Lluís Corominas.

El jurado popular que debe decidir si Corominas es culpable o inocente de homicidio no podrá escuchar ni valorar la declaración que, tres días después de los hechos, Kosum prestó en el juzgado. La magistrada desechó ayer la petición en ese sentido de la fiscalía y la acusación particular. Lo hizo con el argumento de que el individuo declaró entonces como imputado y, por tanto, tuvo la opción legal de mentir.

En esa declaración, Kosum negó que él y el fallecido realizaran tareas de vigilancia frente a los Tous cuando Corominas se acercó a ellos en su coche y efectuó dos disparos a medio metro de distancia. Una bala impactó en la cabeza agachada de Sinani, que murió a los dos días. La otra no alcanzó por poco a Kosum, que gritó: "¡Por favor, no me mate!", según su declaración, y se echó en el suelo encañonado por el acusado mientras gritaba: "¡Tranquilo, tranquilo!". Según su versión, Corominas disparó sin mediar palabra y sin que ellos hicieran ningún gesto intimidatorio o sospechoso.

Un mando de la Guardia Civil declaró ayer que ambos formaban parte de un grupo de 14 asaltantes y se mostró convencido de que Sinani había cometido diversos robos, aunque carecía de antecedentes. La banda aprovechó esa circunstancia para poner a su nombre coches de alquiler. Entre ellos, el Megane negro donde murió.