Peter Fonda se encuentra un cadáver

Peter Fonda conduce su coche a lo largo de Sunset Boulevard, en Los Ángeles. Son las dos de la tarde y no hay mucho tráfico. Ve, a la altura de la zona de Pacific Palisades, un vehículo solitario, aparcado en la calzada. Por curiosidad, se asoma a través de la ventanilla porque cree ver un bulto tirado sobre el asiento del conductor. Decelera. Parece, de lejos, una persona. Puede que se halle enferma. Detiene el coche y se apresura a acudir al rescate del conductor. Éste, sin embargo, parece estar muerto. No se mueve. Fonda llama al número de emergencias, que llega rapidamente.

Parece el guión de una película pero es lo que le sucedió al actor el pasado miércoles. El forense Brian Elias, de la policía de Los Ángeles, que se ha encargado de la autopsia, ha determinado que el conductor estaba muerto y que se trató, seguramente, de un suicidio. No pesa, por lo tanto, ninguna sospecha sobre el actor. El coche llevaba aparcado en aquel espacio más de 48 horas. Muchos conductores lo vieron pero ninguno, hasta que llegó Fonda, paró para interesarse por lo que había sucedido en su interior.

El detective del departamento de homicidios de la policía angeleña Allen Shubert rechazó revelar la identidad del fallecido. Sólo se limitó a confirmar que no se trata de ningún famoso, algo no descartable en principio, ya que el coche se hallaba en un vecindario en el que viven estrellas como Ben Affleck, Kobe Bryant, Steven Spielberg o Nicole Kidman.

El actor que encontró el cadáver es hijo de Henry y hermano de Jane Fonda. Saltó a la fama por su papel de 'Capitán América', un motero adicto al sexo y las drogas, en la película Easy Rider (1969). En 2007 fue nominado a un premio del Sindicato de Actores de EE UU por su papel secundario en el western El Tren de las 3:10.