El oso ataca de nuevo

Pocas semanas después de finalizar el período de hibernación, el oso reintroducido en el Pirineo ya ha dado señales de vida. Los guardas forestales del Conselh Generau d'Aran -la máxima institución política del valle de Aran- han confirmado el primer ataque de la temporada a un rebaño de ovejas. El incidente se produjo el martes en las afueras de la localidad de Canejan y se saldó con una oveja muerta y varias heridas.

Fuentes del Conselh Generau han indicado que en el momento de producirse el ataque el rebaño se encontraba recluido en una cabaña de campo situada en la zona conocida como Era Piara, a menos de medio kilómetro del casco urbano. Lo más sorprendente de este caso es que para acceder al redil el plantígrado tuvo que romper la valla metálica que lo protegía en todo su perímetro. Hasta ahora todos los ataques se habían registrado a animales que pastaban libremente en la montaña.

Una vez descubierto el ataque, los guardas se personaron en el lugar para redactar el acta de daños que permitirá al propietario del ganado cobrar la indemnización establecida por la administración para estos casos. Los guardas confirmaron que el responsable del ataque había sido un oso, ya que encontraron huellas y excrementos junto a los restos de la oveja muerta, de la que sólo quedó la piel y la cabeza.

Los guardas no han podido identificar cual de los ejemplares establecidos en los bosques araneses ha participado en el ataque. En la zona de Canejan se ha detectado la presencia de cuatro osos, entre ellos Hvala, Pyros y los dos cachorros de la primera, que ya deambulan por su cuenta. Se cree que Hvala y Pyros, el primer macho reintroducido por Francia en la primavera de 1996, están en proceso de apareamiento después del período de hibernación.

Las autoridades del valle rechazan la presencia del oso en su territorio y reclaman al Ministerio de Medio Ambiente su captura para devolverlos a Eslovenia, país de procedencia de todos los ejemplares reintroducidos hasta la fecha, o para colocarles los dispositivos electrónicos que permitan su seguimiento y localización permanente. También se oponen a que Francia libere más ejemplares en el Pirineo.