Colocada y con el doble de la tasa de alcoholemia permitida

La actriz estadounidense Lindsay Lohan conducía bajo los efectos del alcohol y la cocaína, hasta el punto de duplicar la tasa de alcoholemia permitida, cuando fue detenida el pasado 26 de mayo después de sufrir un accidente automovilístico en Beverly Hills (California). Según la página web tmz.com especializada en información del corazón, la joven comparecerá ante el juez el próximo 24 de agosto.

Dos días después del accidente, Lohan ingresó en el centro de rehabilitación Promises de Malibú (California). Un día antes, la actriz, de 20 años, fue fotografiada desmayada, mientras un equipo de colaboradores la ayudaba cuando salía de otra fiesta.

El siniestro, en el que no sufrió heridas graves, ocurrió cuando la actriz chocó contra un bordillo y de rebote contra un árbol. En el momento de su detención, la policía indicó que habían descubierto en el interior del vehículo una sustancia que podría ser cocaína.

El pasado lunes, la madre de la actriz reveló que su hija "está fenomenal" desde que entró en el centro de rehabilitación, y que ampliará su tratamiento para que la enseñen a integrarse en su vida habitual, tras los cuidados recibidos.

Dina Lohan, madre de la artista, también aseguró que habla todos los días con Lindsay. Lohan es portada habitual de las revistas del corazón estadounidenses, en las que aparece con frecuencia retratada a la salida de clubes y salas de fiesta nocturnas.

La actriz también ha recibido a lo largo de su carrera numerosas alabanzas como profesional, en especial del fallecido director Robert Altman, y de la actriz Meryl Streep, con los que trabajó en uno de sus últimos estrenos A Prairie Home Companion.