Trillo niega que pagara un "sobreprecio" en la compra de los dos Airbus para vuelos 'VIP'

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, ha negado esta mañana que haya existido "sobreprecio" en la compra de los dos Airbus-310 de segunda mano adquiridos por el Ejecutivo a Air France para transporte VIP. En la sesión de control del Senado, el ministro ha asegurado que se han pagado por los dos aviones 48,02 millones de euros.

Trillo-Figueroa ha respondido así a una pregunta del senador socialista Hilario Caballero, que ha señalado que el coste de la adquisición a Air France había sido de 24 millones de euros por aparato y que, tras encargarse su readaptación a EADS, su precio se "elevó a 87 millones de euros".

Caballero ha recordado que, según los datos ofrecidos por la Cadena SER, el Gobierno ha pagado 30 millones de euros más por aparato de lo que cuesta un Airbus-319 nuevo y le ha preguntado por qué se habían adquirido los dos aviones cuando había otras opciones a precio inferior. "No ha existido sobreprecio y se han pagado por los dos aviones 48,02 millones de euros", le ha contestado el ministro.

El vuelo de Trillo a Kabul

Previamente, el senador socialista ha deslindado la pregunta del accidente aéreo de Turquía en el que fallecieron 62 militares. "No es consecuencia de ello y si pudiera tener algún tipo de relación, que no he buscado, se debería más a las poco afortunadas palabras de Aznar sobre a quién le pueden ocurrir estos accidentes o a supuestas cancelaciones de vuelo de usted mismo a Kabul", ha afirmado.

El 15 de diciembre del año 2000 el Consejo de Ministros autorizó un contrato para la adquisición de dos aviones Airbus A-310 para el transporte de altas personalidades, con un presupuesto de gasto previsto de 171,89 millones de euros, que se distribuen en seis anualidades, entre 2000 y 2005. El 27 de diciembre de ese año se firmó con EADS/CASA un contrato de adquisición de dos Airbus para vuelos VIP, suministrados por Air France.

Los aviones Boeing 707 actualmente en servicio para el transporte de altas personalidades como el presidente, José María Aznar, y el Rey, presentan una considerable antigüedad, ya que su fabricación data de los años 1964 y 1968, lo que ha generado problemas de mantenimiento y disponibilidad.