Corbata y maletín para cruzar el Estrecho

Nada como la buena presencia para pasar desapercibido. Los 40 inmigrantes indocumentados detenidos la pasada madrugada en la aduana de Algeciras no llegaron a territorio español en patera ni intentaron alcanzar la costa a nado. Sencillamente, escogieron como vestuario trajes, corbatas y maletines para no despertar las sospechas al camuflarse entre el pasaje del barco de Transmediterránea que cubría la ruta entre Tánger y Algeciras (Cádiz).

Los inmigrantes, de origen magrebí -todos ellos varones de mediana edad- no pudieron evitar, sin embargo, pasar por el puesto de la Guardia Civil cuando desembarcaron del buque Ciudad de Málaga que les había traído a España.

Todos fueron repatriados en la misma embarcación por la Policía Nacional una vez que los guardias se percataron, durante el reconocimiento en la aduana algecireña, de que se trataba de inmigrantes indocumentados.

Sus maletines, sus corbatas y sus trajes tuvieron que regresar de nuevo para buscar otra forma de pasar la frontera sin tener que correr el riesgo de perder la vida en el mar.