El niño gambiano herido se quemó por accidente y no por una agresión racista

Los Mossos d'Esquadra han emitido esta tarde un comunicado en el que aclaran las causas de las quemaduras que sufrió un niño gambiano ayer en Banyoles y que se atribuyeron inicialmente a una agresión pero que en realidad son el resultado de un accidente que el menor ocultó por miedo.

Según los Mossos, la declaración de los acompañantes del niño ha permitido descubrir que el pequeño mintió y que "no se trataba de una agresión sino de un accidente" mientras jugaba con otros pequeños.

El comunicado ha agregado que cuatro niños del municipio de Banyoles "jugaban en una empresa abandonada donde hay líquidos inflamables y, mientras jugaban, parte del líquido se vertió sobre el niño que ha sufrido las quemaduras, y un mechero que intervenía en el fuego prendió sobre el herido". Los Mossos dan por cerrada la investigación.

El niño de origen gambiano, de 12 años, se encuentra "estable clínicamente" y responde favorablemente al tratamiento. El menor sufre quemaduras en el 15% de su cuerpo y está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Vall d'Hebron de Barcelona, según fuentes del centro. La consellera de Bienestar Social, Irene Rigau, visitó este mediodía al niño y habló con sus padres.

El niño sufre quemaduras de segundo grado superficial y profundo en la parte derecha del cuerpo, que afectan a la región cervical, el antebrazo y la pierna, con salpicaduras en el tórax.

Tras el suceso los Mossos investigaron si se debió a una pelea entre adolescentes o a un acto de xenofobia. La primera versión de los hechos apuntaba a que el niño circulaba en bicicleta hacia su casa, en Banyoles, junto a unos amigos, cuando se percataron de que un grupo de jóvenes les perseguían. El niño cayó de la bici, dos de los agresores le atraparon, le rociaron con líquido inflamable y después le prendieron fuego. Ahora se ha demostrado que nada de esto ocurrió.