Nuevas refriegas entre marroquíes y policías en la aduana ceutí

En los incidentes de ayer, cuando medio centenar de jóvenes se enfrentaron con la policía, tres personas fueron detenidas y hubo ocho heridos, dos de ellos agentes de la Guardia Civil.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado hoy que los incidentes registrados en la frontera de Ceuta están provocados por los controles "rigurosos" que los aduaneros marroquíes hacen a los ciudadanos procedentes de Ceuta para cobrarles "dádivas" por los productos que compran en la ciudad autónoma y que, posteriormente, venden en Marruecos.

Un portavoz del SUP ha denunciado que los aduaneros de Marruecos, "legal o ilegalmente", aspecto que no quiso entrar a valorar, "cobran una dádiva por permitir a los ciudadanos marroquíes pasar a Marruecos el material que compran en Ceuta".

A su juicio, este procedimiento provoca una cola de ciudadanos marroquíes que "se va alargando" debido a que los aduaneros hacen un control más exhaustivo para cobrar de cada uno de ellos y que, en última instancia, acaba afectando directamente al funcionamiento de la aduana española.

Según el SUP, el pasado lunes la aglomeración alcanzó la frontera española y los ciudadanos marroquíes se fueron "agolpando en nuestra zona" hasta que los aduaneros españoles se vieron obligados a prohibir el paso hacia Marruecos "porque la zona marroquí estaba colapsada".

Cuando la situación era ya "insostenible", según el portavoz del sindicato, "los compañeros en la aduana tuvieron que cerrar la frontera" para evitar, según dijo, que los ciudadanos marroquíes accedieran a la zona de control española. Asimismo, ha señalado, fueron "los propios marroquíes de la Barriada del Príncipe los que se liaron a pedradas con los coches que se quedaron entre las dos zonas".

En este sentido, ha añadido que los efectivos policiales se vieron obligados a lanzar botes de humo para permitir que los aduaneros "agilizasen el paso y acabar con el tapón".

Seguridad

Por este motivo, el portavoz sindical ha reclamado que, "al menos en el lado de España", los funcionarios tengan "una seguridad mínima en sus horas laborales" y pidió además que, "aunque la aduanera marroquí haga lo que crea conveniente, eso no nos llegue a afectar a nosotros".

El SUP ha denunciado además que ya presentó un informe el pasado mes de marzo solicitando que la frontera de Ceuta se hicieran unos controles de acceso con unas "infraestructuras adecuadas al volumen diario de personas", que cifran en unos 30.000 o 35.000 marroquíes, para que no ocurra como en esta ocasión en la que, a su juicio, "las aglomeraciones permitieron que, de golpe y porrazo, muchas personas pasaran y se colaran".