Cómo adaptar las inversiones a cada etapa de la vida
No es lo mismo ser joven y sin responsabilidades familiares, que tener que pensar en el futuro de los hijos o en una jubilación a medio plazo. La estrategia inversora va cambiando según avanzan los años

Marta Olmos (Madrid, 38 años) empezó su camino inversor cuando era muy joven y aún desempeñaba un puesto de becaria. “Empezaba metiendo 20 euros todos los meses, y en un tiempo ya me estaba reportando beneficios”, cuenta. Hoy, más de una década después y a punto de tener un bebé, su estrategia inversora es completamente distinta, mira más en el largo plazo y es más conservadora en sus inversiones. Como Olmos, el resto de participantes de Inversión libre de mitos, el proyecto de ING para hablar sin tapujos sobre inversiones, reflexionan sobre cómo adaptan sus carteras de inversión a cada etapa de la vida.

El contexto
familiar importa
“El momento vital es muy importante a la hora de invertir”, sentencia Blanca Comín, directora de Banca Privada y Wealth de Amundi Iberia. “Es lo que va a determinar si usas ese dinero para comprarte una casa cuando eres más joven o, si tienes niños pequeños, quizás lo que buscas es hacer crecer ese dinero para sus estudios en el futuro”, añade.
El paradigma de la inversión cambia cuando se tienen hijos, como considera Lourdes Fernández (Valdepeñas, Ciudad Real, 65 años). “Ya no estás tomando decisiones que solo te repercuten a ti”, aclara la participante del proyecto de ING. Eva María Montero (Madrid, 50 años) tiene dos hijos en la actualidad y asegura que hoy no tomaría el riesgo de invertir el total de un dinero que recibiera “de una indemnización, por ejemplo”. Y aclara: “Con 20 años mis objetivos eran otros, buscaba rentabilidad rápida y dividendos”.

Y la edad también
Como explica Francisco Quintana, director de Estrategia de Inversión de ING, la edad intensifica el riesgo de las operaciones inversoras. “El coste de perder el dinero es mucho mayor a medida que crecemos porque no existe la misma capacidad de recuperación, no es lo mismo perder la mitad de tus ahorros cuando tienes 70 años que cuando tienes 30. Y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de invertir”, argumenta el experto.
Los participantes de Inversión libre de mitos reflexionan sobre cómo las etapas de la vida determinan los tipos de inversiones, cuánto riesgo se está dispuesto a asumir o cómo utilizar el largo y corto plazo. Feliciano Sánchez (Ciudad Real, 43 años) revela cómo ha ido cambiando su estrategia inversora: “A medida que he ido cubriendo ciertas necesidades, como tener una casa o cubrir la educación de mis hijos, tengo otra forma mover ese dinero”.
En este sentido, Montero añade su experiencia: “A partir de los 40 decidí que tenía que diversificar más [en productos financieros distintos]”. Sánchez, por su parte, sabe que sus inversiones serán diferentes cuando esté cerca de la jubilación. “En cada etapa puedo manejar mi dinero de distinta manera”, concluye.