Bruselas investiga la compra de la operadora TERCAT del Puerto de Barcelona por el gigante MSC y la china Hutchison Ports

La Comisión Europea sospecha que la adquisición del control conjunto de TERCAT, que opera la terminal BEST del puerto de Barcelona, por parte del gigante naviero MSC, con sede en Suiza, y de la firma china Hutchison Ports puede estar infringiendo las normas europeas de competencia. Por ese motivo, Bruselas ha anunciado la apertura de una investigación en profundidad. El Ejecutivo europeo quiere así ver si se confirman sus sospechas iniciales, entre otras si esta transacción puede provocar un aumento de los precios o una reducción de la calidad de los servicios de la terminal de contenedores en el puerto barcelonés, según ha indicado en un comunicado.

El paso se ha dado después de que una investigación preliminar concluyera que “la operación podría reducir significativamente la competencia en el mercado de prestación de servicios de terminales de contenedores en el puerto de Barcelona”, además de provocar precios más altos y una disminución de la calidad de los servicios a las competidoras de MSC.

TERCAT (Terminal Catalunya SAU) opera BEST, una de las dos principales terminales de contenedores de aguas profundas situadas en el puerto de Barcelona. La compañía está controlada por Hutchison Ports, que forma parte de un conglomerado con sede en Hong Kong. A finales de junio, el Puerto de Barcelona dio su visto bueno a la transmisión del 50% de TERCAT a Terminal Investments Limited Holding (TIL), un operador portuario que forma parte del grupo MSC Mediterranean Shipping Company Holding (MSC), líder mundial en transporte marítimo de contenedores con importantes operaciones en el puerto de Barcelona, recuerda la Comisión.

Los servicios de la terminal de contenedores del puerto de Barcelona son “un importante factor para la prestación de servicios de transporte marítimo regular de contenedores para la carga con origen o destino en Barcelona y su interior”, subraya Bruselas. Lo que la investigación en profundidad pretende ahora confirmar o desmentir es su sospecha preliminar de que la entidad fusionada surgida del acuerdo pueda “excluir” a compañías navieras de contenedores competidoras, “ofreciendo un trato preferencial a MSC para el uso de los servicios de la terminal de contenedores de BEST”, explica el comunicado.

Específicamente, subraya la Comisión, ese potencial trato “discriminatorio” podría reflejarse en “precios más elevados, acceso tardío al muelle y disponibilidad limitada de grúas y espacio de almacenamiento para los competidores de MSC”. Una situación que se complica porque Bruselas también quiere confirmar si las navieras excluidas podrían además tener “posibilidades limitadas de cambiar” a la otra terminal de contenedores de alta mar del puerto de Barcelona, la Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB).

Bruselas, que tiene la obligación de evaluar las fusiones y adquisiciones en las que participen empresas con un volumen de negocios superior a determinados umbrales y de impedir las concentraciones que obstaculicen de manera significativa la competencia efectiva en el Espacio Económico Europeo (EEE) o en una parte sustancial del mismo, recibió notificación de la transacción barcelonesa el pasado 5 de noviembre. Tras la decisión de abrir una investigación en profundidad, la Comisión dispone ahora de 90 días laborables, hasta el 30 de abril de 2026, para tomar una decisión, que subraya no se verá prejuzgada por el paso dado este miércoles.