¿Quién controla la industria turística en España?
Las grandes familias de Baleares, como los Barceló, Fluxá, Escarrer, Riu o Piñero, resisten a la creciente entrada de capital extranjero


El turismo sigue siendo la gallina de los huevos de oro de la economía española. Tras la histórica crisis vivida durante la pandemia, que paralizó la actividad durante dos años, las empresas del sector fueron recuperando ventas y reservas hasta cerrar 2024 con el mayor peso de la historia en el PIB español, superando por primera vez el 12%. También con la mayor contribución al empleo, con 2,4 millones de afiliados. Unos números compatibles con el nuevo récord de llegadas de turistas extranjeros (94 millones en 2024) y con la posibilidad de que este año se alcancen o se rocen los 100 millones de viajeros. Al calor de esos buenos resultados, las empresas extranjeras han acelerado el desembarco para beneficiarse de unos resultados históricos, pero las empresas (y apellidos) locales resisten el embate.
La llegada más importante de inversiones se ha producido en el sector hotelero, con el crecimiento exponencial de cinco grupos extranjeros: Marriott, Hyatt, Accor, IHG y Minor. Cada una de ellas controla ya más de 10.000 habitaciones. La que más tiene en su poder es Marriott, con 15.516, lo que la aúpa a la cuarta posición en la clasificación de firmas con más capacidad de alojamiento en España. La superan tres grupos de origen nacional: Meliá (32.597 camas), Barceló (20.991) y Eurostars (17.772). Hyatt queda en quinta posición con 14.135 habitaciones, y Accor es sexta con 13.347, según el último informe sectorial realizado de la consultora Savills.
Meliá es el único de estos grandes grupos españoles que cotiza en Bolsa, pero su capital está controlado de forma mayoritaria por la familia Escarrer. Es la compañía turística española que gestiona más activos en el mercado nacional (143), y además, también es la que posee más hoteles en el resto del mundo. Tiene 365, a los que habrá que sumar otros 67 firmados a 31 de marzo de 2025. De ellos, 65 están en régimen de propiedad: 33 en España, 10 en República Dominicana, nueve en México, siete en otros países de Europa y seis en el Cono Sur.
Su valor conjunto alcanza los 5.285 millones de euros. El montante más elevado corresponde a los hoteles en España, con 1.741 millones de euros (un tercio del total), seguido por los 10 hoteles de República Dominicana (1.067 millones) y los nueve de México (1.037 millones). Sus ingresos totales llegaron a 2.056 millones en 2024.
Por su parte, Barceló es la más saneada de todas, con deuda cero, y maneja un grupo turístico en el que se aúna la división hotelera y la división de viajes (Ávoris). Esto sitúa al grupo como el que más factura, con 7.551 millones de euros y un resultado de explotación (ebitda) de 661 millones de euros.
De esas cantidades, Ávoris, que también suma las agencias de viajes de Globalia, aporta el 58,2% de los ingresos (4.400 millones) y tan solo el 5,4% del ebitda (36 millones). Una escasa rentabilidad que ha llevado más de una vez al copresidente de la entidad, Simón Pedro Barceló, a desvelar su intención de deshacerse del negocio de los viajes. Este es el principal accionista individual de la compañía, con el 24% de los títulos, y es la figura principal de la tercera generación familiar que ahora controla el grupo.

Si se tiene en consideración solo el negocio hotelero, la que más dinero ingresa es la cadena Riu, fundada en 1953 por la familia del mismo apellido, ahora dirigida por los nietos del fundador: Luis Riu, como consejero delegado, y Carmen Riu, presidenta del consejo. La compañía facturó 4.082 millones de euros en 2024, convirtiéndose en la primera hotelera cuya cifra de negocio superó la barrera de los 4.000 millones de euros.
Pero si se equipara propiedad con control, HIP, el brazo inversor del fondo Blackstone, se convierte en el casero más grande y más poderoso de España por número de hoteles. Posee 51, que suman más de 17.000 camas. Ha anunciado su intención de gastar 800 millones de euros en su renovación. Si se le suman los activos de Grecia, Italia y Portugal, la huella de HIP alcanza los 69 hoteles y las 22.000 habitaciones.
Los grupos Iberostar, de la familia Fluxá, y Piñero, otro apellido ilustre del sector, han ligado su futuro a crecer con las alianzas selladas con las compañías extranjeras IHG y Hyatt. Buscan convertir sus hoteles en el Caribe y en Europa en el destino favorito de los viajeros estadounidenses fidelizados por estas firmas. IHG se convirió a finales de 2022 en la primera gran hotelera estadounidense que firmó una alianza con otra española (Iberostar). Juntas venden camas a través de una nueva marca denominada Iberostar Beachfront Resorts. A finales de 2024 la alianza ya alcanzaba a 55 de los hoteles de Iberostar y el objetivo a corto y medio plazo es incorporar siete más. Por su parte, Hyatt y Piñero han creado una joint venture (empresa conjunta) para explotar los 22 hoteles de la marca Bahía Principe y el resort Cayo Levantado en República Dominicana. La operación ha supuesto una inyección de 419 millones de euros para el grupo de origen balear.
Concentración en los cielos

La relativa atomización del negocio hotelero se torna en concentración para hablar de cómo se reparte el negocio entre las aerolíneas que traen y llevan viajeros a España. La estadística oficial que elabora la Dirección General de Aviación Civil muestra cómo Ryanair lidera con holgura la clasificación del tráfico aéreo entre España y la Unión Europea. También entre España y el resto de países extracomunitarios. Tan solo se ve relegada a la segunda posición en los trayectos con destino y origen en España, donde Vueling, compañía de IAG (también matriz de Iberia y British Airways), le supera.
La aerolínea de bandera irlandesa es la que más pasajeros trae a España desde Europa. En 2024 lo hizo con 33,7 millones de viajeros, lo que representa una cuota de mercado del 27,6%. Con ello más que dobla a la segunda, Vueling, con 13,8 millones de pasajeros y un peso del 11,4%. Muy lejos quedan Eurowings, con 7,5 millones de viajeros (6,2% sobre el total); e Iberia, con 6,7 millones de pasajeros (5,5%).
Si el análisis se amplía a los destinos fuera de la Unión Europea, las distancias se estrechan. Ryanair logra 15,6 millones de pasajeros, un 17,7% del total, a poca distancia de la segunda aerolínea, la británica Jet2.com, con 9,9 millones y un peso del 11,2%. Las distancias con la tercera y la cuarta aerolínea en la clasificación son mínimas, como demuestra la cuota del 10,8% de Iberia, que equivale a 9,5 millones de pasajeros; y el 9,7% de Easyjet, con 8,5 millones de viajeros.
En el único ranking donde Ryanair no aparece en primera posición es en el de las operaciones con salida y destino en España. Aquí Vueling le gana por goleada, ya que contabilliza 15,2 millones de pasajeros, un 31,2% del total, mientras que la aerolínea irlandesa se queda en la mitad (7,94 millones y un peso del 16,3%). Otras dos compañías superan los cinco millones de viajeros transportados: Iberia Express (5,6 millones y un 11,5% de cuota de mercado) y Air Europa (5,37 millones y un 11%).
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