Talgo refinancia la deuda tras la autorización del Consejo de Ministros a la entrada de la SEPI en su capital

El último Consejo de Ministros antes de las vacaciones de agosto ha dado luz verde a la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el capital de Talgo, tal y como acaba de confirmar la entidad en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La reunión celebrada este martes y presidida por Pedro Sánchez ha respaldado la doble vía que utilizará la empresa pública para reforzar el balance del fabricante de trenes, de cara a renegociar las condiciones de una deuda de 409 millones con una veintena de bancos.

De hecho, con el aval de la SEPI en su capital, Talgo ha logrado un nuevo esquema de endeudamiento, estructurado en dos tramos. En el primero, el grupo ferroviario contará con una financiación de 650 millones con vencimiento a seis años, además de una línea de circulante de 120 millones, disponible durante el próximo trienio, ampliable a dos años más. Además, los bancos han aprobado la concesión de avales a Talgo por 500 millones.

Este esquema financiero es una de las condiciones que impone la SEPI para embarcarse en el proyecto. Otra es la implicación del consorcio vasco como nuevo primer accionista de Talgo.

La SEPI invertirá un total de 75 millones en Talgo. La mayor parte, 45 millones, en la compra del 7,87% del capital a un precio de 4,25 euros por título. Desembolsará otros 30 millones en la suscripción de una emisión de obligaciones convertibles en títulos. La entrada en el accionariado se llevará a cabo a través de una ampliación de capital por el citado importe de 45 millones y cuya suscripción se reserva en exclusiva para la sociedad pública.

Los 75 millones se sumarán a los otros 75 millones que aportará el consorcio vasco liderado por Sidenor para hacerse con el 29,7682% de Talgo, ahora en manos del fondo Trilantic. Esos 150 millones servirán para facilitar la negociación del pasivo con los citados acreedores.

Más adelante, el consorcio vasco, denominado Clerbil, cerrará la compra de la participación de Trilantic en Talgo por 155 millones. Los socios de Clerbil son la siderúrgica presidida por José Antonio Jainaga, el Gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital, accionistas de Kutxabank. Los tres primeros ponen 45 millones cada uno y Vital 20 millones.

Además, y dentro de la arquitectura financiera de la operación, los 75 millones que llegan de Euskadi, para sumarse a los 75 millones de la SEPI, serán aportados en su mayor parte por el fondo Ekarpen, que ha reforzado sus recursos para hacer frente a la operación. Ekarpen está integrado por el Gobierno vasco, Kutxabank, las tres diputaciones forales y Corporación Mondragón. Este fondo cubrirá el 66,7% de los 75 millones citados, otro 13,3% procederá de BBK y el 6,7% restante de Vital. Sidenor se queda fuera de esta ecuación.

Será necesaria la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas de Talgo que ratifique esos cambios en el accionariado. El próximo 1 de agosto tendrá lugar la cita ordinaria, con el examen de las cuentas de 2024 previsto en el orden del día.

SEPI, en el hecho relevante comunicado este martes a la CNMV, señala que la inversión en Talgo “toma en cuenta el conjunto de tecnologías y capacidades industriales” de la compañía, a la que define como “un factor clave para la movilidad ferroviaria en España”.

El consorcio vasco que lidera Sidenor y la citada reestructuración financiera permitirá “acomodar el calendario de vencimientos” de deuda, según SEPI, y aplicar “los recursos disponibles a la cartera de pedidos ya contratada”, que alcanza un volumen de 6.000 millones.

Gobierno vasco

Mikel Jauregi, consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco, ha señalado que el Ejecutivo de Vitoria valora “positivamente” la entrada de SEPI en Talgo, porque ayuda a “reforzar la estructura financiera” del grupo ferroviario mediante la citada inversión de 75 millones.

Jauregi ha confirmado la disposición del consorcio vasco que lidera José Antonio Jainaga a emitir, junto con Ekarpen, obligaciones convertibles en acciones por valor de los comentados 75 millones.

Este refuerzo de los fondos propios de Talgo “constituye un paso imprescindible para lograr la financiación necesaria que permita reforzar y expandir la capacidad industrial de la empresa” ha añadido Mikel Jauregi.

Con estas operaciones, el consejero de Industria del Gobierno vasco considera que “se están dando pasos firmes y decisivos para el arraigo y futuro desarrollo de Talgo, y para garantizar los miles de puestos de trabajo directos e indirectos que genera esta empresa”. El grupo ferroviario trasladará su sede de Madrid a Álava.