Estados Unidos creó 228.000 empleos en marzo pese a la incertidumbre creada por Trump

La palabra “incertidumbre” aparecía 45 veces en la última entrega del Libro Beige, un informe de la Reserva Federal que recopila información sobre las condiciones económicas de todo el país. Es un récord histórico, según señaló esta semana en Pittsburgh (Pensilvania) Lisa Cook, consejera del banco central. Ni la incertidumbre provocada por la política arancelaria y los recortes llevados a cabo por Donald Trump ha podido vencer por ahora la resistencia del mercado laboral estadounidense, que parece a prueba de bomba. La primera economía del mundo creó 228.000 empleos en el mes de marzo, según los datos difundidos este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales, dependiente del Departamento de Comercio. La tasa de paro se situó en el 4,2%.

La cifra de creación de empleo, estimada con una encuesta a las empresas, supera por mucho las expectativas de los analistas, que no esperaban más de 150.000 puestos de trabajo. La tasa de paro, que se calcula con una encuesta a los hogares, repunta una décima, cuando se esperaba que se mantuviese en el 4,1%. Las cifras de creación de empleo de enero se han revisado a la baja en 14.000, hasta 111.000, y las de febrero en 34.000, hasta 117.000.

Estados Unidos encadena así 51 meses consecutivos de creación de empleo. La última vez que se perdieron puestos de trabajo netos fue en diciembre de 2020, a final del primer mandato de Trump. El presidente heredó un mercado laboral pujante, que ha absorbido la llegada de millones de inmigrantes con una tasa de paro muy baja.

Por ahora, ni siquiera los despidos masivos de funcionarios en el sector público comandados por Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental han logrado hacer mucha mella, aunque las cifras de empleo público llevan asteriscos. El empleo en el gobierno federal disminuyó en 4.000 en marzo, tras una pérdida de 11.000 puestos de trabajo en febrero, pero los empleados federales con baja remunerada o que reciben una indemnización por despido en curso se cuentan como empleados en la encuesta.

El dato, sin embargo, llega en un momento de convulsión provocado por el anuncio de aranceles generalizados por parte de Trump. El presidente ha decidido imponer gravámenes mínimos del 10% al grueso de las importaciones de la mayoría de los países, con tasas más altas a aquellos con los que Estados Unidos mantiene una balanza comercial más desequilibrada. Su anuncio ha provocado el desplome de las Bolsas. Wall Street sufrió el jueves su mayor caída desde el comienzo de la pandemia, con una destrucción de valor de más de tres billones de dólares.

Trump celebró este viernes el informe laboral: “Grandes cifras de empleo. Mucho mejor que las esperadas. Ya está funcionando. No podemos perder”, escribió en mayúsculas en Truth, su red social.

A lo largo del último año, aunque la contratación se ha ralentizado, los despidos siguen siendo bajos en general, señalaba el jueves Lisa Cook, que resaltaba que la tasa de desempleo sigue siendo históricamente baja, pero hacía una advertencia. “Más allá de los datos principales del mercado laboral, han surgido recientes señales de debilidad que deben ser monitoreadas”. Apuntó, por ejemplo, al aumento de los trabajadores con empleos a tiempo parcial que desean empleos a tiempo completo. Además, se ha reducido la tasa de trabajadores que renuncian voluntariamente a sus empleos, una medida de confianza en el mercado laboral.

“Estamos empezando a ver las repercusiones de los recortes en los empleos y la financiación federales”, indicó Cook. “Estos recortes han afectado a los trabajadores federales de todo el país. También se han visto afectados los contratistas del gobierno y las universidades, que han anunciado despidos o congelaciones de la contratación en medio de recortes y pausas en las subvenciones federales para investigación. Aunque el número de despidos hasta ahora ha sido modesto, las noticias y la incertidumbre han suscitado preocupaciones sobre la seguridad laboral de los hogares y la demanda de los consumidores para las empresas”, añadió.

Los datos de empleo suelen resultar decisivos para anticipar los movimientos de tipos de interés de la Reserva Federal. En este momento, sin embargo, la incertidumbre es tan elevada que el banco central necesita recalcular su ruta a raíz de los últimos acontecimientos. Los aranceles harán subir los precios, pero el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, confía en que ese repunte de la inflación sea transitorio. La guerra comercial ha provocado una caída de los precios del petróleo que se trasladará al surtidor de gasolina. Además, los tipos de interés a largo plazo han caído por el temor a una recesión. Los mercados de futuros sobre fondos federales muestran que los inversores ya no descartan un recorte de 0,25 puntos de los tipos en mayo y que se da por seguro un abaratamiento del precio del dinero en junio.