Los Juegos Olímpicos levantan la actividad en la eurozona de su atonía en agosto

El sector privado europeo vuelve a recordarse de su joie de vivre. De momento. El ritmo de expansión del índice PMI de la eurozona —un barómetro mensual del estado macroeconómico que adelanta cada mes la consultora S&P Global— fue más veloz en agosto que los cuatro meses anteriores, y subió de los 50,2 puntos registrados en julio a los 51,2 de este mes, superando las previsiones de los analistas.

Francia, una de las economías más rezagadas del bloque europeo, solo por detrás de Alemania, ha conseguido insuflar nueva vida al sector privado de la eurozona, que disfrutó de un saludable impulso tanto en los servicios como en la actividad empresarial gracias a los Juegos Olímpicos celebrados en París el mes pasado. La resaca generada tras acoger al mayor acontecimiento deportivo del mundo disparó tanto el índice de servicios como el de la producción a máximos de los últimos cuatro y dos meses, respectivamente.

Sin embargo, los analistas no son muy optimistas y ven poco probable que esta mejora sea duradera. El banco de inversión japonés Nomura contempla que Francia contribuya un 90% al índice europeo este mes, y señala que los resultados fueron “atípicos” e independientes a las tendencias este trimestre. “Esto debería aliviar temporalmente las preocupaciones de crecimiento para los mercados,” han apuntado los expertos de la entidad, “aunque es poco probable que el Banco Central Europeo dé demasiada importancia a esta probable fortaleza temporal”.

En el frente manufacturero, no obstante, el panorama se ve distinto. La actividad en las fábricas europeas se desplomó a mínimos de ocho meses, arrastrada por Alemania, primera potencia europea automovilística. Además, los fabricantes continúan a batallar con altos costes de insumos —aunque se moderaron en este período— y una falta tanto en demanda como en existencias de materias primas. El empleo también se redujo en el bloque europeo este mes tras siete meses consecutivos de expansión, debido a la escasez de nuevos empleos en el sector de servicios en Alemania y Francia.

Aunque los sectores de servicios en la comunidad europea, de media, experimentaron un crecimiento leve este mes, el caso fue distinto para España, cuyo crecimiento se redujo moderadamente al cierre de julio de 56,8 puntos a 53,9 puntos.

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