Endesa aumenta en un 35% su margen de ganancia en el mercado libre de la luz y multiplica por cuatro el del gas

El negocio de Endesa continúa su marcha viento en popa en un entorno de turbulencias generalizadas. La segunda mayor eléctrica española obtuvo un beneficio neto reportado de 1.651 millones de euros entre enero y septiembre, un 13% más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía dirigida por José Bogas estima “de forma prudente” un impacto negativo de 400 millones en el conjunto del ejercicio por el impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas que el Congreso aprobará en las próximas semanas.

Aunque el resultado ordinario (el que se tiene en cuenta para el reparto del dividendo) se mantuvo prácticamente estable en comparación anual —apenas creció un 1%, hasta los 1.469 millones—, sus márgenes se dispararon: en el mercado libre de la luz, sus ganancias fueron de 38 euros por megavatio hora (MWh) vendido, mientras que el del gas se multiplicaron por más de cuatro, pasando de 0,9 a 3,7 euros por MWh. Este último incluye tanto sus operaciones en el mercado mayorista y minorista como las centrales de ciclo combinado (en las que se quema gas natural para obtener electricidad y cuya actividad ha crecido con fuerza en los últimos meses).

En los nueve primeros meses del año, la energética aumentó en 1,2 millones su base de clientes en el mercado eléctrico liberalizado, un 21% más de los que tenía en septiembre de 2021. En gran medida, ese aumento responde al trasvase de contratos desde el mercado regulado, donde Endesa perdió 800.000 clientes. Pero va más allá: el saldo neto es de 400.000 nuevos consumidores adheridos a la eléctrica.

En la presentación de resultados remitida este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa pone énfasis en el “buen desempeño” de los márgenes y el “continuo aumento de los clientes liberalizados” por la “estrategia comercial” seguida en los últimos meses. “El desempeño es incluso mejor de lo esperado”, ha afirmado el director financiero de Endesa, Luca Passa, en la conferencia con analistas posterior a la publicación de las variables financieras. Gracias a esa mejora, la empresa también pudo elevar en un 4% el volumen de energía comercializada en el mercado libre, hasta un total de 59 teravatios hora (TWh), pese al contexto de descenso generalizado de la demanda de electricidad a medida que las empresas y los hogares se ajustan el cinturón para hacer frente al brutal aumento de los precios.

En el mercado gasista, Endesa ganó 100.000 clientes en el mercado libre en comparación con un año atrás, mientras que mantuvo estable sus números en el regulado. Esas cifras, sin embargo, llegan solo hasta septiembre, cuando aún no había empezado el gran movimiento de contratos del libre a la tarifa de último recurso (TUR). Ese brutal movimiento de contratos empezará a dejar huella en los resultados del último trimestre de 2022.

Deuda al alza

El 40% del beneficio de la eléctrica propiedad de la italiana Enel provino del negocio de redes de transmisión que, sin embargo, retrocedió en los nueve primeros meses de 2022. El 33% tuvo origen en su actividad de electricidad renovable, el 16% llegó desde la rama de comercialización de energía y el 11% restante, de sus centrales térmicas y nucleares y del mercado mayorista del gas.

Pese a la buena marcha de prácticamente todas sus ramas de negocio —que permite a Endesa confirmar su expectativa de resultados para el conjunto de 2022—, la empresa vio aumentar su deuda neta en más de 2.300 millones de euros, hasta un total de 11.150 a cierre de septiembre. El coste de sus pasivos, sin embargo, bajó del 1,5% al 1,1% pese al entorno de subidas de los tipos de interés. Ese factor, unido al hecho de que el grueso de los vencimientos sea a partir de 2024, hace que el calendario financiero de la eléctrica luzca despejado en el corto plazo.