La justicia española levanta el embargo al millonario ‘magnate del acero’

La Audiencia Provincial de Madrid ha levantado el embargo impuesto al industrial vasco José María Aristrain, conocido como el magnate del acero, tras resultar absuelto de la acusación de fraude fiscal. El tribunal toma esta decisión, según consta en un auto dictado el 2 de marzo, tras exculpar el pasado 11 de enero al empresario, una de las mayores fortunas de España, para quien la Fiscalía llegó a pedir una condena de 64 años de cárcel —rebajada a 40 años durante el juicio— y una multa de 1.190 millones de euros por fingir que vivía en Suiza para no pagar impuestos. La fianza que le habían impuesto ascendió a 750 millones de euros, según publicó El Confidencial y confirman fuentes de su defensa.

Los magistrados no han esperado así a que se declare firme el fallo absolutorio, que la Fiscalía ha anunciado que recurrirá. Según consta en el auto, al que tuvo acceso EL PAÍS, los jueces consideran que, “transcurridos más de diez años desde que se acordaran las medidas cautelares a fin de garantizar las responsabilidades pecuniarias y dictada en primera instancia una sentencia absolutoria, procede dejar sin efecto la fianza exigida”. Entre los activos embargados se encontraban cuentas bancarias y propiedades, según las mismas fuentes.

Contactado por este diario, el despacho Oliva-Ayala Abogados, que ha llevado parte de la defensa de Aristrain, ha confirmado esta información sobre el levantamiento del embargo, que se solicitó tras conocerse la sentencia que exculpaba al industrial.

En 2021, la revista Forbes cifró en 950 millones el patrimonio de Aristrain, que heredó con 24 años el imperio industrial de su padre, fallecido en 1986 en un accidente de helicóptero. Al millonario se le atribuye la posesión del 2% de acciones de ArcelorMittal, la mayor empresa siderúrgica del mundo. También, el 11% de Tubacex, el segundo mayor productor mundial de tubos sin soldadura en aceros inoxidables, según detalla la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El empresario ha mantenido una larga batalla con Hacienda y con la Fiscalía, que se ha prolongado más de una década. A falta de que se presente y resuelva el recurso, el primer gran asalto se saldó este enero con la victoria del magnate. La Audiencia de Madrid rechazó la tesis del ministerio público con una extensa sentencia de 240 páginas, donde ponía en duda los informes de la Agencia Tributaria. “La prueba de la acusación debe tener el carácter de concluyente, generando una certeza más allá de toda duda razonable”, decía la resolución absolutoria: “No se ha probado que el acusado mantuviera su residencia en España”.

La Fiscalía sostenía que Aristrain diseñó una compleja estructura societaria para evitar tributar en España por las ganancias que obtuvo de sus negocios entre 2005 y 2009, mientras fingía vivir en Suiza. “[No pagó] ni por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ni por el Impuesto sobre el Patrimonio, ni por los dividendos y plusvalías obtenidas por las sociedades por él controladas”, subrayaba en el escrito de acusación. Sin embargo, el empresario siempre defendió su inocencia y descartó un pacto con el ministerio público.