Jugando con el futuro de las próximas generaciones

Por mucho que Trump y sus acólitos prefieran no verlo y seguir como si no pasara nada, motivos económicos mediante, es un hecho demostrable que el cambio climático se está produciendo y cada día nos está afectando más. Este problema, junto a la deforestación del planeta y la invasión de plásticos en nuestros mares y océanos, es el desafío más importante al que se enfrenta la humanidad en su relación con el mundo que habita.

El llamado cambio climático no solo significa que el nivel del mar aumente debido al derretimiento de los polos. También provoca la aparición de fenómenos meteorológicos mucho más virulentos, Y desastres naturales de todo tipo, como son las sequías, los incendios o el desbordamiento de ríos. Más adelante empezarían a aparecer masivamente los refugiados climáticos. Todo ello acompañado de la extinción de especies animales y vegetales.

Concienciar a la población de este terrible asunto es una tarea ingente, que solo puede conseguirse con una publicidad impactante que consiga hacer reflexionar a los espectadores. Los más activos en este tipo de campañas son las ONG y las Administraciones Públicas de cada país.

A continuación, varios de estos ejemplos en donde se pone de relevancia cómo va a cambiar nuestro planeta si las cosas siguen como hasta ahora y no hacemos nada. Comenzamos curiosamente con un anuncio de Diesel, una marca italiana de moda que ya ha lanzado varias campañas de este tipo. Navega por los alrededores de Río de Janeiro. Con eso creo que ya está dicho todo...

Dos ejemplos más, el primero de la mano de Greenpeace de lo que sería nuestro planeta. En el primero se muestra muy gráficamente cómo sería el futuro de una de las más grandes ciudades europeas. Minimalista, pero muy descriptivo.

El segundo, bajo el auspicio de la Global Call for Climate Action, convierte el lugar más alto y recóndito de la tierra en un concurrido y popular puerto apto para todo tipo de embarcación.

Otra ONG preocupada desde la otra punta del planeta es la coreana Green Korea United, que también muestra muy gráficamente los problemas que supondría un seguro aumento del nivel del mar en sus islas e islotes.

Aunque podría parecer una paradoja, hasta debajo del agua se puede alertar sobre este problema. Y sino que se lo pregunten a los bañistas de esta piscina en Kuala Lumpur, que se encontraron con esta advertencia de la Fundación Regional Environmental Awareness.

Ark nos recuerda que no debemos volver a cometer los errores de antaño. Para eso consigue que la Biblia y la fábrica de muebles Ikea se den la mano. Curiosa combinación.

Terminamos con un anuncio otra vez de Greenpeace, muy a la moda en estos tiempos. Se trata de una reinterpretación del título de una serie de televisión icónica pero adaptada al tema que nos ocupa. Seguro que adivinan de qué serie de HBO se trata...

Sigamos jugando con fuego que nuestros sucesores pagarán nuestros desmanes.