CaixaBank abre la puerta a los despidos si no hay suficientes bajas voluntarias

La dirección de CaixaBank ha abierto hoy la puerta a resolver con despidos parte del recorte de 2.157 trabajadores planteado hace cinco semanas a los sindicatos, como medida para recortar su red de oficinas y avanzar en la digitalización de la entidad. Según han explicado los sindicatos presentes en la quinta reunión que mantienen con el banco, la oferta de la entidad sería, en el caso de los despidos, de 30 días por año trabajado con un máximo de 22 mensualidades. El recorte se aplicará durante este año y el que viene.

En su plan de bajas incentivadas, CaixaBank plantea tres bloques de afectados: menores de 53 años, que recibirían 33 días por año trabajado con un máximo de dos anualidades; los que se sitúen entre esa franja y los 55 años cobrarían el equivalente a la mitad de su salario de cinco anualidades y les pagaría el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 60 años; a los mayores de 55 años se les pagaría ese mismo salario y el convenio de la Seguridad Social hasta los 63 años.

Las centrales sindicales, molestas por la posibilidad de que haya salidas traumáticas, ha defendido la necesidad de que la totalidad de las bajas sean voluntarias. Y han recordado que el banco ganó el año pasado 1.985 millones de euros, tal y como presentó la semana pasada.

Ricard Ruiz, secretario general de CC OO en CaixaBank, ha considerado que con el planteamiento presentado hoy en la reunión celebrada en Madrid posiblemente ni el 10% de la plantilla afectada se acoja a las bajas. "Si las medidas forzosos tiran adelante, la UGT no estará en el acuerdo", ha defendido la secretaria general de UGT en la entidad, Cati Llibre, en declaraciones a Efe.