La economía brasileña cae un 2,9% en el último año

La economía brasileña sigue cayendo. En el último año ha caído un 2,9% y todavía no ha tocado fondo, a tenor de las previsiones de los economistas del país, que con estas nuevas cifras pronostican ahora una nueva contracción de un 1%. La contracción se debe, principalmente, a la fuerte caída de la inversión, un 13,5% en un año.

Solo en el último trimestre Brasil ha perdido un 0,8% de su producto interior bruto. El dato mejora en una décima la previsión mayoritaria, que situaba la contracción entre julio y septiembre en el 0,9%. Sin embargo, empeora la que hubo en el segundo trimestre del año (-0,4%). Con estos datos, la recesión ya encadena 10 trimestre consecutivos en negativo y adquiere una dimensión que no se veía en años, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

Estas cifras agregadas enfrían las previsiones del Gobierno, que pronosticaban que en la segunda mitad de este año la economía brasileña comenzaría a mostrar síntomas de mejora. El ejecutivo de Michel Temer esperaba que sus medidas de recorte del gasto público y contención del déficit surtieran efecto.

Como el PIB interanual acumula una caída del 4,4 % hasta octubre, el resultado de este año puede ser peor al previsto por los economistas, un 3,4%. Al mismo tiempo, confirma no solo la grave recesión que vive Brasil , sino el encadenamiento de dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde 1930.

La economista Rebeca Palis, de la oficina oficial de estadísticas IBGE, admitió que la fuerte caída de la inversión, que se reflejó en la producción industrial, fue la principal responsable de los malos resultados del tercer trimestre.

"Los datos muestran que nadie sabe cuándo vamos a salir [Brasil] del fondo del pozo. Todo el mundo creía que habíamos pasado lo peor y no lo pasamos", aseguró el economista Raúl Vellosso, para quien la principal explicación para el agravamiento de la recesión es la caída de la inversión, "que sigue retrocediendo por encima del PIB".