“Me desesperé porque solo me ofrecían trabajo a tiempo parcial”

Santiago Díaz es uno de los trabajadores que han encontrado un empleo en los últimos tres meses: con 29 años y un largo recorrido como peluquero y maquillador, consiguió una ocupación el pasado abril después de que, a principios de año, le echaran de su anterior puesto. "El dueño de la peluquería donde estaba empleado se declaró en quiebra. Me quedé sin trabajo y encima no cobré ni el sueldo de diciembre ni el de enero", zanja.

Díaz había entrado a trabajar en esa peluquería, situada en el municipio de Las Rozas de Madrid, aconsejado por una de sus clientas. "Me fui de mi anterior puesto porque me habían prometido un sueldo mejor. Lo que pasó es que me quedé en la calle", remacha.

En abril, Díaz contestó a un anuncio publicado en una página web de clasificados: en un establecimiento de la capital, en el barrio de Pinar de Chamartín, estaban buscando a un peluquero y maquillador profesional. "Me ofrecieron un contrato de seis meses a jornada completa. Acepté: ¡más vale pájaro en mano que ciento volando!", bromea.

Durante los tres meses en los que estuvo desempleado, Díaz no dejó de enviar currículos con escaso éxito. "Solo me ofrecían contratos a tiempo parcial y cobrando un sueldo más bajo. No era lo que estaba buscando", apostilla.

"Ahora estoy bien", asegura el peluquero. Confía en quedarse en el establecimiento al acabarse los seis meses estipulados por el contrato: "Ya que estás buscando algo estable te quedas con eso. Por lo menos aquí me siento seguro".