El presidente del Eurogrupo pide una reforma común de la fiscalidad al trabajo

La actualización de los sistemas fiscales no es un proceso exclusivo en España, si no que también es un melón abierto en otros socios europeos como Francia o Italia. Ante este fenómeno, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha defendido este martes que los países del euro deberían hacer un esfuerzo para "reformarse conjuntamente". Además, ha advertido de que en este proceso se tendría que tener en cuenta que los altos impuestos sobre el trabajo son un obstáculo para el crecimiento.

Durante una charla que ha ofrecido Dijsselbloem en Berlín, el ministro holandés ha defendido que las bajadas de impuestos nacionales deberían coordinarse en toda Europa. “La presión fiscal sobre el trabajo en la zona euro es alta, probablemente demasiado alta", ha argumentado antes de recordar que en casi todos los países de la zona euro la presión fiscal es superior a la media de la OCDE.

Dijsselbloem dijo que, tras las elecciones al Parlamento Europeo, estaba más convencido de que la Unión Europea debía centrarse en la creación de empleo. Junto a ello, ha defendido que los esfuerzos de la UE deberían dirigirse a crear las condiciones adecuadas para desarrollar un crecimiento sostenible y se ha mostrado preocupado por la falta de pulso reformista que ha tenido lugar tras las elecciones.

"Después de las elecciones, temo que haya miedo de hacer más, de que retrocedamos para ver qué pasa. En caso de que esto ocurra, quedaremos atrapados en un nivel muy bajo de crecimiento, el desempleo no bajará y se perderán las próximas elecciones", ha añadido. “Si quieres que las próximas elecciones salgan mejor, —aunque por supuesto que esto siempre depende de la perspectiva de quien haga la valoración— tienes que actuar ahora".