La Bolsa aplaza la recogida de beneficios y se consolida sobre los 10.000 puntos

La Bolsa ha prorrogado durante este lunes la euforia y ha marcado su noveno máximo anual consecutivo pese a transitar durante buena parte de la jornada en rojo por la tradicional recogida de beneficios. Sin embargo, el optimismo que rodea estos días a España en los mercados ha podido más que el deseo de los inversores de hacer caja. Al cierre, el selectivo Ibex 35 ha subido un 0,36%, hasta los 10.036 puntos. Gracias a esta remontada, el principal índice del parqué español sigue en niveles desconocidos en los últimos dos años tras superar el viernes la cota de los 10.000 enteros.

FCC se ha convertido en el protagonista de las subidas de esta jornada tras repuntar un 5,42%, seguido de Técnicas Reunidas (+3,99%), Indra (+3,86%), Acciona (+3,65%) y Sacyr (+3,58%). En el otro brazo de la balanza se han situado los bancos, que en esta ocasión han ejercido de lastre tras impulsar las recientes subidas del sleectivo.

Así, Santander se ha dejado un 0,40% seguido por el Sabadell, que ha perdido un 0,21%. El BBVA, por su parte, ha cedido un 0,12%. Del resto de los grandes valores solo ha subido Repsol, un 0,85%, después de anunciar un hallazgo de petróleo en Libia, y Telefónica, el 0,58%. Por su parte, Inditex ha bajado un el 0,59%, e Iberdrola, el 0,11%.

En Europa no se ha percibido una tendencia clara y mientras Londres (0,41%) se apuntaba al positivo como Madrid, París (-0,31%) y Francfort (-0,01%) se teñían de rojo al cierre. En el mercado de divisas, el euro se ha intercambiado a 1,3674 billetes verdes. En la deuda, la situación no era tan optimista y el sobreprecio exigido a los bonos españoles a 10 años frente a los alemanes ha empeorado ligeramente, con lo que ha aumentado de los 240 puntos.

El analista de IG Markets Daniel Pingarrón ve todavía potencial de subida en la Bolsa española. Según ha comentado, el Ibex sigue contando con un potencial mayor que el resto de selectivos, ya que desde finales de junio ha lanzado la cotización un 31%, cifra tres veces superior a la subida de Wall Street desde esa fecha, y dos veces superior a la protagonizada por la media de la renta variable europea. Pingarrón entiende que el selectivo no presenta grandes síntomas de agotamiento, "más allá de cierta amenaza de corrección técnica", algo que ve "conveniente".