El Eurogrupo supedita el rescate de Chipre a que audite el blanqueo de dinero

Europa sigue sin ponerse de acuerdo sobre las condiciones del rescate de Chipre, estimado en 16.700 millones de euros, por lo que la operación deberá esperar a finales de marzo. Pero la cumbre europea sí ha llegado a una conclusión: si Nicosia quiere recibir el dinero, deberá contratar a una empresa privada para que audite la legislación antiblanqueo del país mediterráneo y verifique si se cumple. La medida tiene como objetivo acalmar los miedos de Alemania, que teme que el dinero del rescate acabe en manos de la mafia rusa, que, sospecha Berlín, elige los bancos chipriotas para depositar parte de sus fondos.

"Es necesario estar seguros de que no sólo se ha aprobado toda la legislación sino también que en la práctica esta legislación se aplica en las instituciones financieras", ha afirmado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Si acaso la auditoría detectase deficiencias, "podrían acordarse más precauciones en el memorándum de entendimiento", ha adelantado el holandés.

Por lo demás, los socios europeos siguen puliendo los detalles del acuerdo. Ni Dijsselbloem ni el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, han querido dar más pistas acerca del contenido del pacto: "Estamos trabajando en ello", ha indicado Dijsselbloem. El punto de contención es una posible quita, tanto de la deuda como de los depósitos bancarios, que reduciría el coste del rescate a 5.500 millones de euros. Chipre se opone tajantemente a la medida, y así lo ha hecho saber su ministro de Finanzas, Vasos Siarlí. Rehn ha dicho que "no hay propuestas de la Comisión" al respecto de una quita, y que la intención de la institución presidida por José Manuel Durão Barroso es "garantizar un reparto justo de los costes de reestructuración o liquidación de los bancos chipriotas". Dijsselbloem, por su parte, no ha querido descartar la posibilidad de una quita y ha dejado abiertas todas las posibilidades.