Reino Unido se enfrenta a la primera amenaza de rebaja de la nota de la deuda

Una agencia de calificación ha amenazado a Reino Unido por primera vez desde el estallido de la crisis del euro. Moody's ha colocado la deuda del país en la temida perspectiva negativa, lo que significa que su economía tiene más posibilidades de perder la máxima nota Aaa.

Este movimiento significa que Moody's puede revisar a la baja la calificación de Reino Unido en los próximos 12-18 meses. El mismo paso ha dado con la agencia con Francia y Austria, que por ahora conservan también la máxima nota, en el marco de una masiva revisión de calificaciones de países europeos, incluida España.

Moody's explica la rebaja de la perspectiva de deuda de Reino Unido por el debilitamiento del entorno económico, que dificultará los planes del Gobierno de reducir la deuda en los próximos años,a juicio de la agencia.

"La combinación de una creciente trayectoria de deuda a medio plazo y una tendencia menor de lo esperada del crecimiento económico cuestionaría la capacidad del Gobierno para retener la nota Aaa, ya que Reino Unido es uno de los emisores más endeudados entre los países con máxima nota de solvencia, junto a EE UU y Francia, que también tienen perspectiva negativa", explicó la agencia.

Tras conocer la decisión de Moody's, el ministro británico de Economía, George Osborne, ha dicho que el Reino Unido debe continuar con su plan para atajar su endeudamiento. El conservador considera que la agencia a sido clara a la hora de puntualizar que es el plan de "consolidación fiscal" lo que evita actualmente una rebaja de la calificación. El anuncio de Moody's es una advertencia "para los que piensan que Reino Unido puede eludir sus deudas", agregó.

A finales del año 2010, el Gobierno británico de coalición —formado  por conservadores y liberaldemócratas— puso en marcha un plan de austeridad  para atajar el déficit, pero la oposición laborista lo ha criticado por considerar que ha causado un incremento del desempleo y ha frenado el crecimiento económico.

"Nosotros hemos argumentado siempre que el juego del ministro, de aumentar los impuestos y reducir rápidamente el gasto, podría fallar", ha dicho a los medios británicos el portavoz de Economía del Partido Laborista británico, Ed Balls.