Llegan las 'McBodas'

Una reunión de amigos en McDonald's. Una pareja que se conoce allí. Una primera cita íntima al calor de la hamburguesa con queso. Un noviazgo salpicado de cenas los viernes a base de McMenús. ¿El siguiente paso natural? Según el razonamiento de la mayor cadena de comida rápida del mundo, la respuesta está clara: la McBoda.

Aseguran en la compañía que es un proceso frecuente en Hong Kong, el lugar donde tres franquicias han sido pioneras en ofrecer el servicio desde enero, y donde la primera pareja de enamorados celebró su enlace matrimonial el 14 de febrero, día de San Valentín. Ya hay dos banquetes contratados para este año y unas 70 parejas se han interesado en el servicio, cuyos detalles pueden consultarse aquí.

Kelvin y Ashley festejaron su compromiso rodeados de amigos, ketchup y patatas fritas, pero también con pastel de manzana, globos rosas, regalos para los niños y otros complementos especiales para ocasión. Las bebidas alcohólicas están prohibidas. Se gastaron mucho menos dinero de lo que se habrían gastado en los locales habituales -un McMenú cuesta es Hong Kong aproximadamente tres euros- para poder disfrutar del denominado "Warm and sweet wedding package", algo así como un paquete de bodas dulce y cálido.

El banquete incluye también las tarjetas de invitación, adornadas con arcos dorados y una decoración estilo Ronald McDonald. Los novios se gastarán normalmete menos de 1.000 euros, según estimaciones de la compañía, y podrán disfrutar de una zona reservada en el local, si bien no del restaurante completo. Pagando un dinero extra, se puede adquirir un ramo de flores o incluso alquilar un vestido de novia hecho con globos.

La directora de McDonald's en Hong Kong, Shirlet Chang, dice a la agencia Reuters que los novios "quedan allí, hacen crecer su amor allí y, por lo tanto, cuando llega un día tan importante quieren ir a celebrarlo allí". Por eso considera que ese país constituye un buen nicho de mercado para estas celebraciones. Pero el bajo precio que los contrayentes han de pagar por el festejo tiene también mucho que ver con la nueva práctica.

Es habitual que los jóvenes chinos tengan que pedir altos créditos para poder casarse y hacer un banquete tradicional. A la compañía no se le escapa que en un momento de incertidumbre económica, sobre todo para los que andan por debajo de la treintena, ofrecer un servicio normalmente caro por poco dinero es una buena oportunidad de negocio.

En España los recién casados también saben mucho de préstamos, hipotecas y ese tipo de cosas; pero parece seguro, al menos de momento, que al buen vino y al jamón ibérico no les puede sustituir una Cheese Burger.