Los bancos españoles acumulan un tercio del crédito del BCE

Las entidades financieras españolas volvieron a acudir al BCE en julio para financiarse ante las dificultades que presenta acudir a los mercados interbancarios. A la espera de que las pruebas de resistencia, publicadas a final del pasado mes, ayuden a disipar la desconfianza que los bancos y cajas con la marca España generan entre los inversores, las entidades tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo 130.209 millones de euros, 4.000 millones más que en junio y el importe más alto de la historia de la divisa única por tercer mes consecutivo. Según ha informado el Banco de España, el crédito concedido al sector español supone un tercio del total, cuando en junio esta proporción era de un 25%.

El cierre del interbancario, que se prorroga con mayor o menor intensidad desde el inicio de la crisis financiera en otoño de 2008, ha obligado al BCE a tomar medidas excepcionales y abrir canales especiales de liquidez para las entidades. Gracias a esta política, que ha sido vital para aquellas economías que como la española dependen de la financiación exterior para sobrevivir, el organismo presidido por Jean Claude Trichet se ha convertido en la fuente de fondos para las entidades españolas, que a cierre de julio acaparaba un 30% del total de crédito concedido por el BCE aunque su peso en el conjunto del sistema europeo es del 10%. El organismo tiene adjudicados 447.504 millones, una cifra que se ha vuelto a reducir, en este caso en 50.000 millones de euros, con respecto al mes anterior, cuando se cumplió un año de la subasta de liquidez por 440.000 millones de euros que realizó el BCE el pasado verano a 12 meses. A su vez, también es un 25% inferior a julio de 2009.

No obstante, pese a que el volumen de crédito pendiente de devolver al instituto emisor ha marcado un nuevo máximo, frena su ritmo de crecimiento. El saldo vivo de crédito de los bancos y cajas españolas con el BCE se disparó en junio y mayo, por los problemas en los mercados de deuda, la crisis del euro y la guerra del pasivo desatada en el mercado español, pero en julio ha moderado este avance hasta el 3%, muy lejos del repunte del 50% del mes anterior. Frente a hace un año, se ha incrementado en un 78%.

Con vistas al futuro se espera que los tests de estrés, de los que España salió bien parada, permitan reabrir las puertas del interbancario a las entidades del país. De hecho, en las dos últimas semanas los dos bancos más grandes de España, el BBVA y el Santander han vuelto a emitir deuda para captar financiación.