El escándalo financiero dispara las pérdidas de Ahold a 1.208 millones euros

La compañía de distribución holandesa Ahold ha anunciado unas pérdidas netas de 1.208 millones para ejercicio 2002, provocadas principalmente por el escándalo financiero descubierto en su filial estadounidense US Foodservice, en la que se inflaron los beneficios en más de 800 millones.

Ahold debió aplazar en varias ocasiones la presentación de sus cifras del año pasado y tuvo que auditar y corregir sus resultados de 2002 debido a las citadas irregularidades contables. El nuevo director de Ahold, el sueco Anders Moberg, ha comentado en un comunicado que "el año 2002 ha sido como un año perdido, difícil y negativo pero con él a nuestras espaldas es tiempo de ver hacia adelante y reconstruir el valor para nuestros accionistas y clientes".

En cualquier caso la empresa holandesa, que también tuvo que revisar sus cifras para 2000 y 2001, esperaba una pérdida mayor ya que a causa del escándalo su fondo de comercio (goodwill) se redujo en 3.200 millones de euros, de los cuales 2.700 fueron en relación con la pérdida de valor de U.S. Foodservice.

Mal resultado en España

Para afrontar su crisis financiera, Ahold solicitó el pasado marzo a un sindicato de bancos un crédito de 3.100 millones de euros e inició una reestructuración con la que pretende concentrarse en sus actividades más productivas y vender las de menor rentabilidad.

Las entidades bancarias tuvieron acceso ayer a las cifras auditadas de 2002, lo cual era una condición de continuidad para que Ahold pudiese seguir contando con un tramo crediticio de 915 millones de euros que no contaba con aval. Sin embargo, el jefe financiero de la compañía, Hannu Ryopponen, ha asegurado hoy que "debido a las proyecciones de cashflow, [Ahold] no espera tener que usar el tramo crediticio no avalado".

La facturación de la holandesa se cifró en 62.683 millones de euros, superior al del año anterior a causa del buen funcionamiento de la holandesa Ahlbert Heijn y la consolidación de los supermercados Disco (Argentina), Santa Isabel (Chile) durante 2002 y Brasil donde se adquirió en enero de 2002 las tiendas G. Barbosa. Sin embargo, las filiales de Ahold en España tuvieron "una actuación menos favorable debido a la integración de nuevos objetivos y el reinicio de costes en nuevos almacenes".