El PSOE andaluz se decantará por un candidato antes del congreso federal

Algunos dirigentes del PSOE andaluz no ven con buenos ojos que la dirección como tal se decante por uno de los candidatos a liderar el partido que competirán en el 38º congreso federal. Los asistentes al cónclave son elegidos por las asambleas locales y los ochos congresos provinciales entre los días 9 y 22 de enero, y los citados dirigentes opinan que la ejecutiva andaluza no debería escoger, sino dejar plena libertad a los delegados. Sin embargo, lo hará, aunque no antes de que finalice el proceso de designación de los compromisarios.

La secretaria de Organización del PSOE regional, Susana Díaz, dijo ayer que la dirección se pronunciará una vez que se sepa cuántas candidaturas concurren, "pensando en lo que interesa y más conviene a Andalucía". "En eso consiste la neutralidad activa a la que hemos hecho referencia: escuchar a los militantes y a los candidatos para luego pronunciarnos", explicó.

El presidente iniciará una "ofensiva" electoral por las ocho provincias

La federación andaluza, que aporta más del 25% de los delegados, es determinante en el congreso, como recordó la propia Díaz, y tanto Alfredo Pérez Rubalcaba -quien ayer presentó su candidatura en Madrid- como Carme Chacón (aún pendiente de oficializar) no han dejado de cortejar a su líder y secretario general, José Antonio Griñán. Este por ahora ha estado al margen, y la cuestión es si va a mantener esta postura hasta el final o, como ha dicho la secretaria de Organización, señalará a alguien cuando llegue el congreso.

Las versiones sobre lo que hará Griñán difieren. Mientras las palabras de Díaz dan a entender que el secretario general formará parte de ese "pronunciamiento" de la dirección sobre el candidato, otras fuentes apuntan que no se inclinará por ninguno. Según esta tesis, corre el riesgo de aparecer como perdedor en el caso de que su apuesta no resultara elegida, circunstancia que podría perjudicarle en los comicios autonómicos que se celebrarán menos de dos meses después, ya que le daría un arma más a Javier Arenas en su arrebatada batalla por la presidencia de la Junta. "No tiene necesidad de quedar bien o mal, no se lo puede permitir", señala un dirigente de la ejecutiva, quien apostilla que, además, siempre que ha presionado el aparato en un congreso del PSOE, el resultado ha sido nefasto pues, en última instancia, el voto es individual y secreto.

Precisamente a esto aludió ayer Susana Díaz. "La dirección del PSOE andaluz tiene la libertad, el derecho y la responsabilidad de pronunciarse, pero quien tiene la papeleta y el voto son los delegados", dijo. Confirmó que representantes de la ejecutiva acudirán a la presentación de todas las candidaturas que concurran al proceso -ayer, en la de Rubalcaba, lo hizo ella misma, y el secretario de Comunicación, Miguel Ángel Vázquez- . "Estaremos en todas para escuchar las propuestas y confrontar los programas", explicó.

Respecto al envite lanzado por Carme Chacón de que en las elecciones primarias del PSOE participen también los simpatizantes, Susana Díaz precisó que es partidaria de este tipo de consultas y también de las listas abiertas, pero extender estos procesos a los no militantes requiere una modificación de los estatutos del partido.

Por otro lado, el comité electoral del PSOE, que presidió ayer Díaz, acordó comenzar tras las Navidades una campaña que se centrará en el contacto directo Griñán y de los dirigentes socialistas con los ciudadanos. Se trata de una "ofensiva" con actos, encuentros y visitas en las ocho provincias con el objetivo de frenar en Andalucía la "ola conservadora que invade España", conseguir renovar la confianza de los ciudadanos y "darle a Andalucía otra victoria socialista en las urnas".