Las FARC eligen al jefe sucesor de Alfonso Cano

Su nombre de bautizo es Rodrigo Londoño Echeverri y el elegido por él cuando entró a las FARC es el de Timochenko. Desde ayer es el número uno de la guerrilla, en reemplazo del abatido Alfonso Cano.

Su elección resume la paradoja en que se encuentran las FARC: es una vieja guerrilla comunista sin ningún respaldo popular que delira con la toma del poder por la vía armada y para cumplir ese propósito ahora tiene un comandante que rinde homenaje a un país (la Unión Soviética) que ya no existe.

Precisamente fue en la URSS donde este hombre realizó sus estudios de medicina con especialidad en cardiología. Sin embargo, no son sus dotes científicas lo que le han llevado a esta posición sino una habilidad innata para el manejo de las finanzas. A través del secuestro y la extorsión ha logrado fortalecer las unidades militares que se le han encomendado.

Su nombramiento toca también el sensible tema de las relaciones entre Colombia y Venezuela, pues los organismos de inteligencia en Bogotá afirman en voz baja que Timochenko se refugia al otro lado de la frontera. Sin embargo, nadie se atreve a decirlo en público por orden expresa del presidente Juan Manuel Santos, quien está manejando con guantes de seda a Hugo Chávez.