El Banco de España recuerda que la tutela de la caja le corresponde a la Xunta

Después del escándalo llegan las acusaciones. Quién lo sabía, quién lo autorizó, quién miró para otro lado... Eso provocó ayer un rifirrafe soterrado entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y Miguel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España. La relación entre ambos nunca ha sido buena.

Feijóo aseguró ayer que la Xunta desconocía las retribuciones y las indemnizaciones de los altos directivos de Novacaixagalicia. Afirmó que su opinión sobre las escandalosas indemnizaciones es "igual a la de los demás ciudadanos" y que la Xunta "no conocía, ni informaba ni mucho menos autorizaba ni las retribuciones ni las indemnizaciones" de los altos directivos de la caja, por lo que serán "el Consejo de Administración y el supervisor" los que "tienen constancia de esas decisiones".

No obstante, la Xunta tiene un representante en la comisión de control, que es la que se encarga de fiscalizar, supervisar e incluso puede rechazar los acuerdos del Consejo de Administración, donde se aprobaron las indemnizaciones. La legislación gallega de cajas dice: "Asistirá a las reuniones de la comisión de control, con voz y sin voto, un representante de la Consejería competente en materia de política financiera". El elegido es Joaquín Caballero, director de Política Financiera.

Desde el Banco de España se recuerda que "la tutela de las cajas está en las comunidades autónomas". Incluso el propio Feijóo lo dijo con motivo de la reforma de la ley gallega de cajas en septiembre de 2010: "La tutela financiera de las cajas de ahorro le corresponde a las comunidades autónomas" y así basó las reformas legales de su Gobierno.

El supervisor también recuerda que la ley le atribuye competencias sobre la solvencia de las entidades, "y eso no incluye el control ni la aprobación de las retribuciones de los ejecutivos". No obstante, que no tenga control directo sobre los sueldos no significa que los desconociera. Tal y como recordó ayer Novacaixagalicia, los acuerdos del consejo se remiten al Banco de España. Y más este asunto que se trataba, ya que era el plan de prejubilaciones y bajas incentivadas para 1.200 empleados, dotado con 340 millones.

Toda esta situación cambiará a partir de enero de 2012. El Banco de España ha sacado a consulta una circular que le otorgará un control total para limitar los sueldos de los directivos de las entidades. La circular recoge que "las entidades deberán reducir de forma considerable la remuneración variable cuando la entidad obtenga unos resultados financieros mediocres o negativos", teniendo en cuenta tanto el sueldo actual como los pagos previamente devengados. El supervisor podrá exigir la cancelación del bonus e incluso su devolución "basándose en la situación financiera y de solvencia de la entidad".