'Pescan' 500 salmones muertos en la ría de Muros

La preocupación por la posible contaminación que puede causar la elevada mortandad de salmones criados en cautividad hace mella entre los pescadores y armadores de la ría de Muros y Noia. Hasta medio millar de peces muertos recogieron en sus redes en las últimas dos semanas, procedentes de las dos jaulas de cría experimental que, con la total oposición del sector pesquero y marisquero, la Consellería do Mar autorizó instalar hace unos meses a la empresa North West Food en aguas de esta ría coruñesa.

Además del olor nauseabundo que desprenden estos restos marinos putrefactos, constituyen un riesgo de contaminación "para todas las especies autóctonas" ya que se tratan de salmones tratados con antibióticos, según denunció ayer la coordinadora que lucha contra el proyecto experimental.

Integrada por las cofradías de Muros, Noia, Portosín y Porto do Son, los armadores de artes menores de Galicia, bateeiros y asociaciones ecologistas, la coordinadora advirtió ayer de su intención de tomar medidas contra el experimento de acuicultura en aguas de mar. Los 500 salmones muertos recogidos son "una prueba" para esta coordinadora de que las jaulas de cría no son inocuas para la ría, como sostiene la Consellería do Mar. Denuncia además que la empresa concesionaria está obligada por ley a deshacerse de los peces muertos en una incineradora específica, como ocurre con cualquier resto animal. "No puede tirarlos sin más al mar", recriminó el patrón mayor de la Cofradía de Noia, Santiago Cruz. La Xunta debería "tomar cartas en el asunto, por el fuerte riesgo de contaminación que supone, pero no lo hace".

Análisis

La coordinadora encargó el análisis de esos peces muertos y cuando obtenga los resultados decidirá qué acciones emprenderá. La consellería sigue sin presentar al sector su informe sobre las alegaciones presentadas contra las jaulas experimentales.

La titular de Mar, Rosa Quintana, defendió el proyecto con ahínco en el Parlamento, hace apenas 15 días, y aseguró que "no hay ningún estudio científico que demuestre que las jaulas de cultivo causen daños medioambientales en la ría, ni que sean perniciosas para las actividades pesqueras y marisqueras de la ría". Pero nada dijo de los salmones muertos que empezaron a proliferar en la ría de Muros y Noia.