"Los grandes eventos son un escaparate vital"

Empezó su intervención expresando su "orgullo" por el hecho de que el expresidente Francisco Camps la nombrara consejera. También mostró su "satisfacción" por haber recibido la confianza posterior del actual jefe del Consell, Alberto Fabra. Hizo una referencia a que el Gobierno valenciano "es consciente" de la difícil situación económica y reiteradas invitaciones al consenso a los grupos de oposición, pero su intervención fue una defensa incondicional de la política de grandes eventos con el argumentario ya conocido del periodo campista. De la transparencia y las explicaciones a la oposición sobre contratos dudosos, sobrecostes y casos de corrupción, nada de nada.

Lola Johnson justificó su departamento de Turismo, Cultura y Deporte, del que además dependen los grandes eventos y la política lingüística, en que "unir los esfuerzos de estos sectores tan importantes" permitirá que "el turismo siga siendo el motor de la Comunidad Valenciana". Matizó que, a través de un Plan de Proyectos Estratégicos buscará asegurar su rentabilidad social. "Los grandes eventos son un escaparate vital para la Comunidad Valenciana", aseguró sin aclarar qué pasará con la Fórmula 1 en Valencia. "No es necesario mantener siempre los mismos eventos y las mismas localizaciones", se limitó a señalar, para reivindicar la rentabilidad de polémicos proyectos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias (el complejo cultural más visitado de España, por delante de la Alhambra, la Sagrada Familia o El Prado, dijo), la Ciudad de la Luz o el todavía inoperante aeropuerto de Castellón.

"Hay que acabar con el despilfarro", dice el socialista Juan Soto

No olvidó tampoco hacer un apartado al victimismo por lo que consideró una discriminación en las inversiones del Gobierno en materia cultural y dijo: "Los valencianos no somos ni seremos nunca ciudadanos de segunda".

El diputado socialista Juan Soto la emplazó a reconvertir completamente el imaginario de los grandes proyectos y los grandes eventos, racionalizar el gasto y resituar las prioridades en plena crisis económica. "Hay que acabar con el despilfarro de unos grandes eventos que detraen recursos vitales para programas culturales y deportivos imprescindibles", afirmó Soto, que retó sin éxito a la consejera a aclarar asuntos como lo que calificó de "condonación" de deuda a los adjudicatarios de Terra Natura a cambio de "entradas fantasma que nadie sabe dónde están" o el futuro del Gran Premio de Automovilismo. El parlamentario socialista recordó que Johnson fue directora de TVV y le reclamó "toda la documentación de Gürtel y el contrato de su antigua empresa, Canal 9, con Teconsa por la visita a Valencia que investiga un juez de Madrid". En referencia a la falta de transparencia y la manipulación durante su etapa de directora de la televisión valenciana, Soto dijo crer "en la capacidad del ser humano para cambiar", pero añadió que no sabe si ella quiere hacerlo o le van a dejar.

En la misma idea coincidieron los portavoces de la Coalició Compromís y de Esquerra Unida, Fran Ferri, y Lluís Torró, respectivamente. Este último la acusó de mantener una "obsesión enfermiza" por una política de grandes proyectos y grandes eventos que calificó de "ruinosa" y Ferri, que reivindicó a los músicos y las producciones teatrales y audiovisuales en valenciano, acusó al PP de espantar a los visitantes de calidad al haber confundido "el turismo con la construcción".

Johnson se defendió atribuyendo a la oposición la intención de "demonizar a la Comunidad Valenciana" y levantó en los escaños de la izquierda murmullos y alusiones a su paso por Canal 9 cuando se quejó: "Me duele que a los ciudadanos les llegué información equivocada".