El PP socorre al Gobierno para aprobar la nueva reforma laboral

Con España envuelta en la incertidumbre económica, el PP se pone junto al Gobierno para sacar adelante normas impopulares. Lo hace cuando los socialistas viven su peor momento y parecen resignados a una derrota electoral. Tras aprobar junto al PSOE la reforma de la Constitución para consagrar el principio de estabilidad presupuestaria, el PP garantizó ayer al Gobierno que mañana permitirá con su abstención en el Congreso la aprobación de la nueva reforma laboral, que bendice la temporalidad como medio para garantizar el empleo y suspende por dos años el límite máximo de encadenamiento de contratos temporales.

El PP no está de acuerdo con esta impopular reforma porque considera que provocará "una absoluta precarización del empleo", pero apoyará al Ejecutivo para evitar supuestos males mayores. "El Gobierno", explica la portavoz popular Soraya Sáenz de Santamaría, "nos ha pedido que nos abstengamos porque, si no, tendría que ceder a las pretensiones de CiU sobre la reforma de la negociación colectiva para que prevalezcan los convenios autonómicos; y por responsabilidad y sentido de Estado, nos abstenemos". El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, pidió el favor al PP.