Tráileres de la droga

La policía les pilló con las manos en la masa. Estaban en un almacén del polígono industrial Salinas, en Cubelles (Garraf). Tenían el camión de gran tonelaje listo para llevar productos no perecederos al Reino Unido. También habían escondido 32 kilos de cocaína en un doble fondo del tráiler. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo en ese momento a cuatro sospechosos. En total, la policía ha enviado al juez a 10 personas acusadas de formar parte de una banda dedicada al tráfico de drogas entre España y el Reino Unido, según informó ayer la Jefatura Superior de Cataluña. Nueve de ellos han ingresado en prisión.

La investigación arrancó en mayo del año pasado y reveló que existía una organización estructurada de presuntos narcotraficantes afincados en Barcelona que enviaban estupefacientes al Reino Unido. El cabecilla se encargaba de preparar los dobles fondos de los camiones y repartir el trabajo. Él también contactaba con los proveedores de droga, que iba cambiando periódicamente, según los agentes. El hombre no trabajaba y, a pesar de eso, disfrutaba de un elevado nivel de vida, con vehículos de alta gama y pisos alquilados por toda España.

A la vez tenía una persona a su cargo que se responsabilizaba de controlar el transporte de la droga, que se hacía a través de subcontratas, y buscaba los vehículos. Entre los detenidos hay dos conductores de los camiones, a los que la policía acusa de saber qué llevaban. El resto de los miembros de la banda conseguían transportistas, velaban por la seguridad, vendían droga a pequeña escala, etcétera. Una décima persona facilitaba teléfonos al grupo y está libre con cargos.

En total, la policía intervino 65.000 libras, 71.500 euros, 67 kilos de cocaína, dos pistolas, un revólver y una escopeta en el registro de 10 domicilios en Barcelona e Ibiza. El objetivo final de los presuntos narcotraficantes era invertir el dinero en propiedades y montar negocios relacionados con el turismo de alto nivel en Ibiza.