Sangre nueva del American Ballet

El American Ballet Theatre (ABT) está considerado como una de las mejores compañías de danza del mundo. Con sede en la Metropolitan Opera House de Nueva York, ha contado entre sus filas con los mejores bailarines de las últimas décadas, entre los que se encuentran Mikhail Baryshnikov, Alicia Alonso, Natalia Makarova, Julio Bocca o, actualmente, el español Ángel Corella. Baryshnikov dirigió la compañía durante una década, auspiciando que el ABT conjugase la tradición con los nuevos rumbos de la creación dancística.

Un futuro de la danza que los responsables del ABT vienen cuidando desde hace 15 años, cuando crearon el ABT II, que se distingue de su compañía matriz al estar compuesta por 14 bailarines de élite de entre 16 y 20 años.

"Lo que buscamos en nuestros bailarines es talento sobre todo, pero también que sean jóvenes y que tengan ambición. Somos el escaparate de viaje del ABT. Nuestros bailarines son los más prometedores, más geniales, los que todavía no tienen la edad o el nivel de perfección para entrar directamente en la compañía de Nueva York, pero que gozan del privilegio de perfeccionar su talento mientras están de gira por todo el mundo", dice Wes Chapman, que durante 13 años fue bailarín principal del ABT y que desde 2007 es el director artístico de su cantera.

Sterling Baca, Kathryn Boren, Amanda de Oliveira, Cara Marie Gary, Alex Kramer, Marcella Paiva, Colby Parsons, Calvin Royal, Alys Shee, Irlan Silva, Aaron Smyth, Alison Stroming, Cassandra Trenary y Alberto Velázquez, bailarán esta noche en el escenario del Teatro Cervantes (21.00) un surtido de piezas breves de grandes de la danza mundial del siglo XX como Interplay, coreografía de Jerome Robbins anterior a sus grandes éxitos en Broadway (El rey y yo o West side story). "Esta es una de mis piezas favoritas", dice Chapman. "Robbins la creó especialmente para el ABT en los años cuarenta y es muy joven y divertida. Es una de las piezas ideales para nuestra compañía", añade el director artístico.

La sesión acabará con Allegro brillante, de George Balanchine, fundador del New York City Ballet, y A taste of sweet velvet, pieza de la bailarina y prometedora coreógrafa Jodie Gates, que mostrará con la música de la Sinfonía nº 9, de Beethoven, los nuevos caminos de la creación dancística. El programa ofrecerá también obras de los jóvenes bailarines y coreógrafos Roger Vanfleteren y Edwaard Liang. El próximo sábado (20.30) repetirán actuación en el Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera (Cádiz).