Empresas sociales

¿Pueden existir empresas cuyo fin sea incrementar el impacto positivo en la sociedad? ¿El mundo de la empresa puede ser un buen camino para salir de la exclusión social? Alfred Vernis y María Iglesias se hicieron estas preguntas y recogieron las respuestas en su libro. Han estudiado en profundidad organizaciones innovadoras que, aquí y ahora, están llevando a cabo aproximaciones diferentes en la forma de hacer empresa.

Las ocho organizaciones analizadas en la obra son: L'Olivera, Santa Teresa del Vendrell, Aprodisca, Moltacte, Formació i Treball, Futur, La Fageda y Lonxanet. El motor de todas ellas es el objetivo social de crear puestos de trabajo sostenibles y de calidad para diferentes colectivos: desde personas con discapacidades o enfermedades mentales, a expresidiarios o parados de larga duración.

En 2009, estas organizaciones tuvieron unos ingresos de explotación de más de 26 millones de euros y dieron empleo a más de 680 personas, de las cuales 510 en puestos de trabajo de "inclusión social". Estas empresas (pues no se trata de proyectos filantrópicos o de organizaciones no lucrativas) permiten dar una repuesta afirmativa a las preguntas iniciales y facilitan el poder hablar de "empresas sociales" y emprendedores que inspiran futuros.

Son empresas reales, que compiten con éxito, crean valor económico y social al mismo tiempo, y, lo más importante: elevan la calidad de vida de las personas que incorporan y de su entorno.

Marcel Planellas es profesor de Política de Empresa de Esade.