Tres años de cárcel para dos 'mossos' por detención ilegal de un joven

La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas de tres años y tres años y medio de prisión a dos mossos d'esquadra por detención ilegal de un joven que paseaba por la calle y acabó en comisaría golpeado y humillado. El tribunal da plena verosimilitud al relato de la víctima y al de los testigos, que no le conocían y declararon en el juicio, estupefactos por los hechos.

Ocurrió la madrugada del 25 de febrero de 2006, cuando la consejera de Interior era Montserrat Tura. Lluís T. salía de una discoteca y gritó en público su alegría porque le había telefoneado una amiga. Los agentes de un coche patrulla que pasaba por la calle Nou de la Rambla se bajaron del vehículo y le pidieron la documentación, ante lo cual el joven les pidió explicaciones y fue empujado. El ciudadano fue a denunciarlos a comisaría, pero antes de llegar se cruzó con los policías y allí empezó su calvario. Lo detuvieron, lo esposaron y lo metieron en un cuarto a oscuras, de donde lo sacaron a golpes y lo llevaron a otra sala donde le golpearon en diversas partes del cuerpo.

A diferencia de la acusación particular ejercida por el abogado Jesús Santín, la fiscalía no acusó por detención ilegal a los mossos Óscar Gómez y Alejandro Castillo, sino por vejar y golpear al detenido. Sin embargo, el tribunal les condena a cada uno a tres años de cárcel por detención ilegal, además de 120 euros por una falta al primero y otros seis meses de prisión para el segundo por un delito contra la integridad moral.