El Constitucional elige un presidente progresista para alivio del Gobierno

La presidencia del Tribunal Constitucional, clave para dirimir empates en las votaciones internas, seguirá en manos de un magistrado progresista para alivio del Gobierno, temeroso de que la división entre los siete magistrados elegidos a propuesta del PSOE pudiera acabar con uno de los cuatros conservadores al frente de la institución. El pleno del tribunal eligió ayer presidente a Pascual Sala, de 75 años, por seis votos a favor y cuatro abstenciones (de tres conservadores y del progresista Manuel Aragón). En la misma votación, realizada en la segunda vuelta, se registró un voto a favor del magistrado Ramón Rodríguez Arribas para el puesto.

Sala será el primer juez de carrera que acceda a la presidencia del Constitucional, que hasta ahora han ocupado ocho catedráticos. El pleno eligió vicepresidente a Eugeni Gay, que fracasó en su intento de ser presidente del alto tribunal con los votos de los conservadores y acabó pactando su nuevo puesto con los magistrados progresistas.