El juez imputa a Jordi Carulla por delito fiscal

El juez que investiga el supuesto fraude fiscal cometido por seis hermanos de la familia Carulla ha citado a declarar como imputado para el próximo mes de febrero a Jordi Carulla. Las primeras indagaciones le sitúan como el más activo de todos ellos en la supuesta elusión tributaria de unos 160 millones de euros entre los años 2003 y 2006, a través de un complejo entramado de sociedades financieras en diversos países y paraísos fiscales vinculadas al grupo Agrolimen.

Jordi Carulla todavía no había recibido ayer la citación judicial de imputación, aunque eso se explica porque tiene fijada su residencia en Londres, según Fermín Morales, uno de los abogados de la familia. Fuentes judiciales informaron de que, al destaparse el proceso penal, la familia Carulla ha iniciado conversaciones con Hacienda para regularizar la situación fiscal y buscar la aplicación de una circunstancia atenuante si el caso llega finalmente a juicio, aunque el abogado Morales lo negó de manera tajante.

El letrado calificó de "muy genérico" el informe de la Agencia Tributaria que sirvió de base para la apertura judicial del caso, procedente del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, después de que el entonces juez titular, Baltasar Garzón, ordenase en 2006 el registro de las sedes del banco portugués del Espirito Santo.

El caso continúa parcialmente bajo secreto de sumario, a la espera de que concluyan unas diligencias ordenadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona. Cuando finalice ese trámite es muy probable que sean imputados los otros cinco hermanos Carulla y algún otro familiar directo.