La policía colombiana mata a Cuchillo, el asesino más buscado

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó ayer la muerte en una operación en el sur del país del narcotraficante Pedro Guerrero, alias Cuchillo, un "asesino de asesinos" y uno de los hombres más buscados por las fuerzas de seguridad.

"Estábamos detrás de él desde hace muchos años. Se había convertido en una especie de leyenda que era inalcanzable", destacó Santos acompañado por el director de la Policía, general Óscar Naranjo, al dar cuenta de la plena identificación del cadáver del criminal. Santos reveló que recompensará a las personas que colaboraron en la localización de Cuchillo, quien se hizo pasar por paramilitar y a quien se le atribuyen unos 3.000 asesinatos.

La policía antinarcóticos de Colombia lanzó una operación el día de Navidad en una zona entre las localidades de Mapiripán, en el departamento del Meta, y San José, en el vecino territorio del Guaviare, a unos 400 kilómetros de Bogotá.

En la operación murieron dos policías y también fueron detenidos ocho miembros de la banda que dirigía Cuchillo y que se hacía llamar Ejército Revolucionario Popular Antiterrorista de Colombia (ERPAC).

Los forenses lograron identificar plenamente al narcotraficante, que se hizo pasar por paramilitar pero no se acogió a los beneficios de la desmovilización y creó su propio ejército, que actuaba en el este y el sur de Colombia. Santos recordó que Guerrero era "un bandido con un largo historial. Tenía mas de 15 órdenes de captura".

"Cuchillo", añadió el presidente, "inició su carrera criminal con El mexicano [Gonzalo] Rodríguez Gacha [jefe militar del desarticulado cartel de Medellín, muerto en 1989] y luego pasó al llamado bloque Centauros de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia [AUC, paramilitares de extrema derecha]". Añadió que al narcotraficante muerto le fue hallado "en sus manos el cuchillo con el que degollaba a sus víctimas".