Garzón: "La imparcialidad del Supremo está descartada, ya ha tomado postura"

El juez Baltasar Garzón aprovechó ayer la última edición de Hoy, el programa de Iñaki Gabilondo en CNN+, para anunciar que se siente víctima de una cacería por parte del Tribunal Supremo. Con la tranquilidad del que se sabe condenado de antemano, denunció que su esposa y una hija también han sido investigadas. "Me siento totalmente indefenso", dijo. "¿Dónde está mi presunción de inocencia?", añadió.

Garzón habló sin tapujos de cada una de las causas que se siguen contra él. Cuando le preguntaron por qué se metió en el "jardín" de la Memoria Histórica, respondió que solo hizo lo que le imponía la ley. "Se denunciaron crímenes masivos. Un juez, ante eso, debe hacer lo que yo hice. Era obligado ética y legalmente".

Sobre el reproche de no haberse inhibido en una causa contra el presidente del Santander, Emilio Botín, a pesar de que la entidad patrocinó los cursos que impartió en la Universidad de Nueva York, el juez recordó que archivó el caso atendiendo a lo que pedía el fiscal. "El archivo lo confirmó la Sala de lo Penal de la Audiencia y el Supremo", recordó.

Gabilondo también le preguntó por las escuchas de las conversaciones de los cabecillas del caso Gürtel con sus abogados en prisión, por lo que también se le investiga. Garzón recordó que lo hizo porque había indicios de que "utilizarían a personas del exterior para blanquear dinero" y "de conformidad con el fiscal y con el juez que me sustituyó", como instructor, Antonio Pedreira.

Garzón afirmó que ve motivos políticos tras las querellas presentadas contra él. El juez recordó que en la Sala Penal del Supremo hay siete magistrados que han rechazado cada uno de sus recursos. "Ese tribunal es el que me va a juzgar, pero hay una serie de actos que ya han creado un prejuicio. La imparcialidad que debe tener mi juicio está ya descartada. Han tomado postura", concluyó.