La Universidad reclama un papel en el cambio de modelo económico

Hace 20 años pocos universitarios habían oído hablar de la transferencia de conocimiento, y todavía menos se planteaban llevarlo a cabo, recordó ayer el rector de la Universidad de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda. Hoy la situación ha cambiado mucho en cuanto a mentalidad pero no lo bastante en cuanto a los hechos, subrayaron los rectores de la Universitat de València, Esteban Morcillo, y de la Politécnica, Juan Juliá. La herida masiva de la crisis hace más urgente, coincidieron con los rectores de Castellón, Vicent Climent, y de Elche, Jesús Rodríguez Marín, pasar del discurso teórico del cambio de modelo económico a la acción. Un paso para el que reclamaron un papel decisivo de la Universidad. Porque el resto del mundo no ha dejado de moverse. En el año 2000, destacó Juliá, la tasa de cobertura tecnológica de España (la diferencia entre exportaciones e importaciones de productos de media y alta tecnología) alcanzaba poco más del 50%. En 2008 había caído al 28%. Porcentajes inferiores al 25% se consideran propios de países en vías de desarrollo.

Los rectores participaron en un debate organizado en Bancaja por la Asociación Económica de Amigos del País. Todos coincidieron en que el acercamiento Universidad-empresa debe realizarse desde ambas partes, y en que hace falta introducir incentivos para los universitarios, como en su día se hizo con la investigación.

También es necesario, dijeron, coherencia de los tres actores implicados: Administración, Universidad y empresas. Un argumento que dio pie a la crítica casi unánime hacia el programa del Campus de Excelencia Internacional del Gobierno. Raneda calificó el resultado de "bastante indescriptible". Climent destacó la "insatisfacción común" que ha generado en los campus valencianos. Y Juliá llamó a no caer en victimismos y a presentar el año que viene numerosas candidaturas, "como han hecho las universidades catalanas".