El PP no reprueba al alcalde de Valladolid

Tras un tenso pleno, el Ayuntamiento de Valladolid, controlado con mayoría absoluta por el PP, rechazó ayer reprobar al alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva, por los insultos que profirió hace dos semanas contra la nueva ministra de Sanidad, la socialista Leire Pajín. Durante el pleno de ayer, en el que llegaron a producirse desalojos, el presidente del grupo municipal del PSOE, Óscar Puente, preguntó a León de la Riva si le parecería correcto que el grupo socialista hiciera política hablando del físico del primer edil, a quien le recordó que "no era, precisamente, un Adonis". El momento álgido del pleno coincidió con la expulsión de la sala del grupo de personas que exhibían tarjetas rojas "al maltratador", que fueron desalojadas por efectivos de la Policía Municipal cuando pidieron su dimisión.

El alcalde, decidido a no responder durante la sesión, se escudó en el concejal Jesús Enríquez, que acusó a los socialistas de "demonizar al contrario" y dijo que el verdadero "maltrato" era el que estaba sufriendo Valladolid "por parte del Gobierno de Zapatero" por culpa de los recortes en infraestructuras, asunto que fue tratado en el mismo pleno, y que León de la Riva negociará próximamente con el secretario de Estado de Fomento, Víctor Morlán. También añadió que el alcalde tiene "más que acreditada su sensibilidad hacia la igualdad" de oportunidades entre hombres y mujeres.

El representante socialista hizo lo posible por sacar, sin conseguirlo, al alcalde a la palestra diciéndole que cada vez que aparece en la tele "el aparato se pone en blanco y negro" o hablando de la incompatibilidad entre el futuro de Valladolid y León de la Riva. En el apartado de "alabanzas" quedan las que Puente dedicó a la mujer del regidor, a la que calificó de "discreta, sensata y prudente", acusándole a él de "no estar a la altura de ninguna mujer, empezando por la suya".

La lógica aritmética (15 votos del PP y 14 de la oposición) dio al traste con la reprobación, expresada en un documento en el que se tachaba de "muy lamentable que nuestra capital sea noticia nacional más por este motivo".

Pero el regidor tenía ganas de acabar y "pasar página" con un asunto que le ha enfrentado con todo el mundo, incluyendo su propio partido. Y lo hizo, según la costumbre establecida por él mismo, convocando una rueda de prensa para "agradecer" los halagos de Puente a su mujer, que es "la que más ha sufrido con esta bronca", para recordar "el apoyo del alcalde [socialista] de Zaragoza" y para repetir lo ya dicho: "Todos cometemos errores. Yo no he ofendido a los vallisoletanos, he ofendido a la señorita Pajín. Y ya le he pedido perdón".