Ecologistas denuncian que una piscifactoría desvía un río en Cee

La mayor piscifactoría de Galicia se nutre del caudal desviado del río Castro, en Cee, desde 1969, "con el beneplácito" de la Xunta y en zona protegida. La entidad ecologista Ríos con Vida ha denunciado ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que la empresa piscícola Tres Mares lleva cuatro décadas captando el agua del río de forma ilegal.

En un informe pormenorizado y remitido al fiscal especializado en delitos ambientales de Galicia, Carlos Varela, Ríos con Vida responsabiliza a la compañía de varios posibles delitos por la captación abusiva y usurpación de aguas públicas y la alteración de un espacio protegido durante cuatro décadas.

Aseguran que desde 1969, cuando obtuvo la primera concesión, la piscifactoría de Tres Mares en Cee deseca el río desviando el agua hacia sus gigantescas piscinas para la cría de truchas. Lo hacen en la bocana de la ría de Lires, una de las más pequeñas de Galicia, entre el cabo Touriñán y Fisterra, y sobre un espacio triplemente protegido por su valor ambiental. La zona está reconocida como Lugar de Interés Comunitario (LIC) en la Red Natura, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales. Esta última figura, aprobada por la Xunta en 2004.

A la altura de Vaosilveiro, el Castro se tropieza con una pequeña presa de 10 metros de altura que embalsa el agua y deriva "la totalidad del caudal" a las más de 300 piscinas de la factoría. La empresa tiene autorizado un caudal concesional de 3.500 litros por segundo, "infinitamente inferior" al que desvían a sus granjas acuícolas.

Durante el invierno, apunta un portavoz de Ríos con Vida, las intensas lluvias aumentan el caudal y el río es capaz de desbordar la presa. En verano, el agua apenas fluye entre la piscifactoría y el mar. A juicio de los ecologistas, Tres Mares también "incumple totalmente" su obligación legal de mantener un caudal ecológico, equivalente al 10% de la media anual del río. Y sospechan que capta agua "de otro arroyo cercano -Rego de Vilachán- sin permiso".

El informe de Ríos con Vida al fiscal señala que la "barrera de hormigón" que forma la represa también impide el remonte y bajada de salmones, reos, lampreas o anguilas y especies protegidas como la nutria.

Esta situación, denuncia, sostenida durante cuatro décadas, ha terminado por "alterar gravemente el ecosistema y extinguido la totalidad de especies migradoras". Acusan a la Xunta, y en particular, a Aguas de Galicia, de mirar hacia otro lado, pese a las repetidas denuncias de asociaciones de pescadores desde mediados de los noventa.