El Cuarto Cinturón enfrenta de nuevo al tripartito

El Cuarto Cinturón, también llamado Ronda del Vallès, es la historia de nunca acabar. Nada de culebrón de verano: serial bíblico, con más de medio siglo de discusiones a cuestas, porque los primeros proyectos datan de los años sesenta. La última entrega la protagonizan los consejeros de Política Territorial, Joaquim Nadal, y Medio Ambiente, Francesc Baltasar. El primero presenta una serie de alegaciones que, básicamente, piden un cambio de trazado. Baltasar, en cambio, pide la anulación completa del expediente y que se vuelva a empezar con una nueva declaración de impacto ambiental. Dos posturas que coinciden, a su vez, con las de los partidos en los que cada uno milita: PSC (Nadal), a favor de la vía rápida; ICV (Baltasar), en contra de ella.

Hasta ahora eran las organizaciones ecologistas e ICV quienes defendían que el expediente de Fomento, que sacó a información pública el trazado a finales de julio, era nulo porque se basa en una declaración de impacto ambiental de 2005, que solo tenía una vigencia de dos años y, por tanto, ha caducado. Ayer, los dirigentes de ICV Joan Herrera y Salvador Milà presentaron las alegaciones de su formación. La nulidad de actuaciones es tan clara, dijeron, que si el Ministerio de Fomento hace caso omiso llevarán el asunto a los tribunales. Eso ni quita, dijo Milà, la objeción de fondo: una ronda no es un cinturón. ICV defiende una vía que sirva al tráfico del Vallès, más tren y tranvía. "La ronda del Vallès no es para que los camiones vayan de Algeciras a Francfort", remató Joan Herrera.

Sorpresa de Nadal

El Departamento de Política Territorial está en contra de ambas tesis. Sobre todo, de que haya que reiniciar el proceso y volver a hacer una declaración de impacto ambiental, lo que bien podría suponer un par de años más de retraso. Apenas nada en el medio siglo de historia de la vía. "Para nosotros es una sorpresa la posición de Medio Ambiente", aseguró un portavoz de Nadal.

El alcalde de Terrassa, Pere Navarro (PSC), se alineó con Nadal y pidió que no se frene por lo que calificó como error en un "trámite administrativo y burocrático", informa Ivanna Vallespín. En un sentido parecido se expresó la Cámara de Comercio de Sabadell, que calificó de "inoportuna" la revisión del estudio de impacto ambiental.