El sueño de la discapacidad

Como persona con diversidad funcional (discapacidad), aunque me duela, puedo comprender cómo los diversos funcionales para el resto de la sociedad somos solo objeto de beneficencia o caridad. La invisibilidad que nos caracteriza así lo explica.

Sin embargo yo, como muchos otros diversos que conozco, deseamos poder vivir una vida digna en igualdad de oportunidades con los demás ciudadanos. Queremos tener derecho a la educación, al trabajo, a la movilidad sin obstáculos... En definitiva, a vivir una vida independiente y autodeterminada como cualquiera. Para ello necesito los apoyos adecuados (otras contingencias son cubiertas por la sociedad) y en general el diseño de una sociedad que no nos excluya.

No obstante, comprendo que los primeros responsables de esta situación somos precisamente las personas con diversidad funcional. Es un hecho que el numeroso movimiento asociativo español está aletargado en cuanto a su vertiente reivindicativa, por lo que no podemos quejarnos de nuestra situación. En septiembre hay convocada una Marcha en Madrid "por el respeto a los derechos humanos de las personas con diversidad funcional". Es una buena oportunidad para empezar.