La Unión encuentra una mina

Ocurrió hace años con Miguel Poveda, hoy un consagrado. Y este año pasó de nuevo: una quinceañera llamada Ana Monchón provocó el delirio con su cante. La granadina, que obtuvo el segundo premio por mineras y los primeros por tarantas, malagueñas y cantes rítmicos (cantó unos muy acompasados tangos), está sin duda llamada a ganar algún día la Lámpara Minera y a decir en el futuro algo en el mundo del flamenco.

Jaleada constantemente y piropeada desde el patio de butacas del antiguo mercado público de La Unión (Murcia), sus actuaciones fueron seguidas con un gran alborozo. Ana, sobria y tímida en el escenario, es ya la nueva hija adoptiva de este pueblo, como lo es Poveda desde hace muchos años.

Sobria y tímida en el escenario, la artista es ya la nueva hija adoptiva del pueblo

La Lámpara Minera, sin embargo, fue para el cantaor sevillano Miguel Ortega, de 35 años, que logró el máximo galardón del Festival Internacional del Cante de las Minas en la edición número 50. Ortega obtuvo además los premios por siguiriyas y por cartageneras.

A Ortega, un cantaor de gran calidad, profesional que actúa junto a grandes artistas flamencos, como el guitarrista Vicente Amigo, se le esperaba desde hace tiempo en La Unión. El año pasado no pudo concursar porque otros compromisos se lo impidieron, pero en esta edición cincuentenaria del certamen su triunfo estaba cantado. El cantaor de Los Palacios (Sevilla) recibió el galardón con lágrimas y lo dedicó a un compañero, de cuya muerte recibió la noticia horas antes de competir en la final.

También triunfaron el gaditano Jesús Fernández (baile), el sevillano Francisco Moncayo (guitarra) y el pianista murciano Abdón Alcaraz (instrumentistas).

Concluye así una edición extraordinaria con llenos diarios en sus galas, que ha reconocido a instituciones y personalidades como Enrique Morente, Carlos Saura o José Manuel Caballero Bonald y que, por primera vez, ha viajado en tren, pues durante estos días todos los trenes con origen y llegada en Cartagena han mostrado la exposición de fotos del sevillano Paco Sánchez, reconocido fotógrafo del flamenco. Una muestra que en sí misma puede verse como un resumen del veterano certamen flamenco.